"La primera vez"

(Comentarios Para la Escritora, Gracias)
No podía dejar de verlo dormir, era tan angelical, con todos esos gestos que hace al dormir, siempre me había gustado hacerlo, pero ahora era imposible dejar de verlo mientras el duerme, si acaso no sintiera esa corriente eléctrica viajando por mis venas no seria tan difícil.
Me sentía de lo mas extraño, no comprendía de donde salía todo esto, pero ya no podía resistirlo, no aguantaría mucho tiempo sin saber lo que Bill se trae entre manos con Kami.
Me acerque a el y me hinque para quedar a la altura de su rostro, el sonreía levemente, acaricie su mejilla, a lo que el se estremeció, pero la sonrisa no desapareció. Al ver que no iba a tener reacción de mi presencia regrese a mi cama dándole la espalda para intentar dormir, pero sabia que no podría, ya casi amanecería y aun no había cerrado los ojos sin un segundo.
- Tom, ven abrázame, tengo frio – voltee a ver a Bill, seguía durmiendo, por lo que todo lo decía solo en sueños, dude en acercarme o quedarme solo en mi cama –No seas tonto, solo estoy fingiendo dormir –
- Pues lo haces muy bien – me pare y me acosté tras suyo abrazándolo por la cintura, el unió nuestras manos entrelazando nuestros dedos
- Sabes Tom, acabo de soñar un poco extraño, no se, fue de lo mas raro –
- ¿Qué soñaste enano? – pregunte respirando el aroma de su cabello. El se volteo para quedar boca arriba pero sin deshacerse del abrazo
- Estaba con mi princesa, caminando no se en donde, no conozco el lugar pero íbamos como siempre tomados de la mano, platicando, llegamos a un parque lleno de juegos para niños, pero no había gente solo estábamos ella y yo, nos acostamos sobre el verde pasto, mirando al cielo, abrazados- hizo una pausa, se quedo pensando en si decirme lo que hacían o no, - hablando sobre nuestro futuro entonces ella se levantaba y corría hacia los columpios, yo la seguí, pero no deje que se columpiara porque ella estaba – volvió a quedarse callado – entonces ella solo se movía un poco sobre el columpio yo me paraba atrás besando su cuello, y diciéndole cosas lindas. Entonces llegaban un montón de niños, todos riendo y jugando, Kami y yo solo los veíamos divertirse y disfrutando de todo.-
- Perdón que te interrumpa enano, pero… eso no me suena nada raro ni extraño –
- Si lo se, todo era normal, como todos los sueños, hasta que nosotros, los pequeños Bill y Tom se nos acercaron a mi y a mi princesa, pero no éramos nosotros, ¿me entiendes? –
- No enano, no te entiendo nada, ¿estas diciendo que en tu sueño aparecimos tú y yo cuando éramos niños?-
- Aja, incluso con camisetas con sus nombre, tal y como nosotros solíamos llevarlas, ahí me di cuenta que no éramos tu y yo, sus nombre no eran Bill y Tom eran otros niños demasiado parecidos a nosotros, nos traían a Kami y a mi juguetes, que eran de nosotros, con los que antes jugábamos, yo les preguntaba que de donde los habían sacado, me contestaban que su padre se los había dado y que el les dijo que nos lo dieran a nosotros, les pregunte quien era su padre, los niños solo señalaron hacia su derecha, a lo lejos veía a una pareja, una hermosa castaña de cabello ondulado y largo hasta la cintura, su esposo era mas alto que ella, de cuerpo fuerte e imponente, con ropa suelta pero presentable, los niños gritaron a sus padre, ellos voltearon y vi que eran Estela y tu, con unos 3 años de mas, entonces nos vieron ustedes dos a nosotros y nos saludaron, comenzaron a caminar hacia nosotros, pero tu y Estela iban abrazados, como toda una pareja, cuando llegaban con nosotros tu nos decías que nos veíamos todavía muy jóvenes, pues Kami y yo seguíamos tal como estamos ahora, mientras tu y Estela tenían años de mas –
- Si que fue extraño tu sueño eh-
- Si, por eso desperté, ya no quería seguir soñando estupideces –
- Entonces los pequeños Bill y Tom en realidad eran mis hijos –
- Aja, pobres de los niños que sean tus hijos, no será su culpa tener a un padre tan tonto –
- Te matare a palos, maldito enano – me hinque sobre su cuerpo para comenzar a hacerle cosquillas, a lo que el se retorcía
- No, en la panza no, Tomy no – gritaba cuando apenas y podía hablar con el ataque de risa que le daba cuando le hacia cosquillas en su panza
Entonces agarro mis manos dificultándome la labor, de un solo movimiento me tiro de la cama y el echándose sobre mi. No me hizo nada, solo se quedo allí, conmigo entre sus piernas, jadeando con la respiración agitada y sus mejillas algo sonrojadas. Yo me quede embobado imaginándome una y mil cosas al verlo así, estaba admirándolo desde abajo hasta que me dio un golpe en la cara, tan fuerte que hizo rebotar mi cabeza sobre el suelo
- ¿Qué demonios te pasa Bill? – lo empuje pero no logre quitármelo de enzima
- Eres un maldito estúpido Tom, no sabes como muero por darte una paliza, esos celos son una puta ostia – decía pegado a mi cara, tan enojado y frustrado, nunca lo había visto así
- ¿De que puta madre me estas hablando?-
- Seguro que te metiste en mis sueños para hacerme sentir celos, ¿eso es lo que querías? Déjame decirte que lo lograste estúpido imbécil –
- No es mi culpa que no soportes verme con alguien más, ahora sabes lo que se siente
- Lo hiciste a propósito, eres gilipollas –
- El gilipollas eres tu, por si no lo sabes no he podido dormir en toda la jodida noche – grite en su cara, a lo que el cambio su expresión de de enojado a otra que sin palabras decía que la había cagado - ¿te sientes mas tranquilo ahora que sabes que yo no te hice nada? –
Bill no dijo nada, solo me beso, con tanta furia, realmente seguía enojado, pero esa forma de desquitarse me gustaba, y mucho.
Beso mi cuello mientras yo sobaba suave su culo, queriendo entrar allí, moría de ganas de hacerlo mío, de demostrarle cuanto es que lo quería.
- Eres un estúpido, ¿lo sabes? , esos malditos celos me estaban matando, no soporto verte con alguien más – me decía con la voz entre cortada por los jadeos que le provocaba el besarme con tanta furia
- Te quitare esos celos-
Bese sus labios y cole mis manos por debajo de su playera alzándola por su costado con la intención de quitársela, Bill se alzo y se la quito el mismo, me puse a su altura para besarle su hermoso pecho pasando mi lengua por ese arete que tiene en su pezón haciendo que mi saliva se escurriera a lo largo de su cuerpo.
Se puso de pie y me tendió la mano para que yo también lo hiciera, con prisa me quito mi holgada playera y mi bóxer dejándome completamente desnudo, con la misma intensidad me deshice de sus pantalones de chándal, veía sobre su ropa interior su enorme erección.
Me miro pasando su lengua por sus labios, yo me estremecí al sentir su mano acariciando mi polla
- Has crecido mucho Tomy- dijo con esa voz tan fogosa que solo había escuchado en sueños
- Es toda tuya – le giñe el ojo, el sonrió y se puso de rodillas.
Sin dudarlo metió mi pene a su boca, dejando que mis fluidos y su saliva se mesclaran dentro de ella, la humedad, lo cálido de su boca, lo frio de la bolita de metal que lleva sobre la lengua me hacían ver las estrellas. Baje la mirada para deleitarme mas con la imagen de mi hermano chupándomela, su cara llena de placer me volvía loco.
Metió una de sus manos por debajo de su bóxer para sacar la suya y masturbarse, cerré los ojos, si seguía viendo no duraría ni un minuto, Bill estaba haciéndome sentir como nunca antes.
Se paro de golpe, y con fuerzas que no supe de donde saco me tiro sobre la cama boca abajo a cuatro patas, solo vi como se chupaba los dedos y abría mis nalgas.
- Bill ¿Qué pretendes? – pregunte desde abajo mirándolo, me empezaban a dar miedo sus intenciones
- Darte placer Tom – contesto
Le di una patada para que se alejara justo antes de que metiera sus dedos por mi culo
- Vas a darme placer, pero a mi manera – le dije tirándolo en su cama justo como el lo había hecho
- Hazme tuyo Tomy –
Moje mis dedos justo como el lo acababa de hacer, poco a poco con al mayor cuidado que pude metí uno por su pequeño ano, el gimió, no vi su cara por lo que no supe si fue de dolor o de placer.
Bill masajeaba su polla y movía su lindo trasero hacia atrás con la intención de acercarse a mi.
- Mas Tomy, dame mas, eso ya no me hace nada – exigió, cerrando un poco los ojos, los primeros ratos del sol le daban en la cara
Introduje otro dedo mas en su interior, moviendo ambos con las rapidez y tratando de abrirlos como tijeras, eche saliva sobre sus nalgas para que resbalara mas, sin previo aviso Bill se alejo haciendo que mis dedos salieran de el.
- Ya dámela Tom, hazlo ya – dijo acostándose boca arriba con las piernas completamente abiertas exponiéndose a mi
- No enano, aun no estas listo –
- Nunca lo estaré si no me la metes ya, anda –
Me tire sobre el, besándolo hasta donde mi boca alcanzaba, esta era nuestra primera vez juntos, no podía dejar que fuera solo sexo, quería demostrarle lo que siento por el, quería hacerle el amor.
Paso sus brazos por mi cuello sosteniéndose de mi cabello dándole jalones, pase sus piernas alrededor de mi cadera haciendo que mi la punta de mi polla rozara su entrada.
- Tom, con cuidado, se que dolerá, haz que sea mas placer que dolor – me miro a los ojos, llenos de luz y de miedo
- No te preocupes Bill, tendré mucho cuidado –
Bese sus labios con los ojos cerrados, poco a poco estuve dentro de el, segundos que se hicieron eternos, segundos en los que Bill enterraba sus uñas en mi espalda, se mordía los labios para no gritar
- ¿Estas bien Bill? ¿O quieres que pare?-
- No, sigue, estoy bien, ya casi no duele – me sonrió, alternando su mirada de mis ojos a su trasero, viendo como entraba y salía de el – Vamos Tom, hazlo mas rápido-
Le hice caso, a lo que aumente mi ritmo tratando de no ser tan salvaje al embestirlo. Bill quito una de sus manos de mi cuelo para llevarla a su polla y masajearla.
- No Bill, déjamelo todo a mi – dije quitando su mano y masturbándolo, quería que el solo se preocupara en disfrutar, yo me encargaría de todo
Duramos unos cuantos minutos así, besándonos mientras hacíamos el amor, entregándonos en cuerpo y alma por primera vez, siendo uno mismo, uniendo todo nuestro ser.
Así es como quería estar siempre, dentro suyo, sintiéndolo mío, solo mío.
- Tomy, te amo -
- Y yo a ti Bill – nos besamos, comiendo nuestros labios, dos segundos mas tarde los dos llegamos al orgasmo, aun así me quede dentro de el, abrazándolo y jadeando sobre su pecho – Gracias –
- ¿Gracias? ¿Por qué? –
- Por acabar de darme el momento mas feliz de mi vida –
- No tienes por que agradecerlo, también fue el mío,… y no es fue el primero- continuo besándome, volviendo a mover su cadera, yo seguía dentro de el, por lo que mi erección no tardo segundos en volver a aparecer
- Deja de moverte enano –le dije pues quería salir de el y continuar de otro modo
- ¿No te esta gustando Tomy? – m miro lleno de miedo y vergüenza
- Me encanta Bill, solo quiero cambiar de posición –
Obedeció mis peticiones, supuse que ahora era mi turno de hacerlo verlas estrellas, no deje que el se moviera un segundo.
Bese sus labios, su cuello, su pecho parando en el lugar junto a su corazón sintiendo sus latidos sobre mis labios, baje hasta su cintura pasando mi lengua alrededor de su ombligo, baje hasta su cadera recorriendo cada centímetro de esa estrella tan sagrada tatuada en su cadera, su vientre, hasta llegar a su erección, era mi primera vez haciendo esto, pero había visto suficientes películas porno como para saber como se debe empezar una buena mamada.
Tome la base de su pene y empecé a masajearla metiendo dentro de mi boca solo la punta dejando que toda mi saliva resbalase en toda su longitud, no veía nada solo como Bill echaba su cabeza hacia atrás y enredaba las sabanas en sus puños. Le di un buen lametón a toda su polla volviendo a succionar su punta.
Sentí como convulsionaba de placer, a lo que metí toda su erección dentro de mi boca, todo cuenta me cupiera, metiendo y sacándola simulando una penetración.
Alcé la mirada un segundo mientras la sacaba para tomar un poco de aire, lo vi con una de sus almohadas puestas sobre su cara para ahogar en ella los gemidos que apenas y podía escuchar, seguí con mi labor haciéndole una paja con una mano y con la otra acariciando su prepucio.
- Tom, vuelve a hacerlo, vamos me estas volviendo loco – se recargo sobre sus codos para mirarme, entonces vi como las gotas de sudor lo hacían brillar tal como un diamante a la luz del sol
No dije nada, solo me quede deleitándome con su belleza, mientras volví a metérmela toda dentro de mi boca sin usar ya ninguna mano. Alce mi brazo hacia su cara para que chupase mis dedos, el lo hiso como un maldito vicioso, cuando los sentí totalmente mojados los introduje dentro de su ano a lo que el solo se volvió a echar sobre la cama tapándose de nuevo la cara, yo con mi mano libre masajee lo mas suave que pude sus testículos.
A pesar de que nadie se encargara de mi, la tenia mas que parada, ver disfrutar a mi gemelo me ponía y mas.
- Tom, para, ya para- dijo jalando de mi cabello para que me la sacara de la boca
- Pero aun no has terminado- conteste con voz apenas audible, pues la respiración y los jadeos no me dejaban
- Quiero terminar contigo dentro de mi – ajora me jalaba hacia arriba
Cuando estuve a su altura, nos miramos, ambos con el amor saliéndose a través de nuestras pupilas, ambos tan iguales y a la vez tan diferentes.
Nos besamos, con tanta sed, con tanto deseo, con tanta necesidad del uno al otro. Como si necesitáramos de eso para poder vivir.
Sin pensarlo Bill tomo mi polla para dirigirla hacia su entrada, yo ayude un poco empujando dejando dentro solo la punta.
- Tomy, te amo – dijo sosteniendo mi cara sobre sus manos, acariciándola como su estuviera moldeándola, pasando sus ojos de los míos a mi boca, con toda su respiración agitada, ahogándonos por la necesidad y el deseo.
- Y yo a ti Bill- entre otra vez poco a poco, siendo suave y cuidadoso, Bill cerro sus ojos echando su cabeza hacia atrás dejándome el paso libe a su cuello.
Lo bese, pasando mi lengua por su yugular, mordí su nuez, baje hasta situarme en su clavícula llenándole esa parte de pequeños y pausados besos.
Chupo su dedo medio llenándolo de saliva, lo llevo hasta mi trasero hasta meterlo por mi culo, me sentí un poco incomodo, pero quería que Bill hiciese conmigo lo que el quisiera.
- ¿No se siente genial meterla y que te metan algo por el culo?- me pregunto con esa voz, tan fogosa que amaba escuchar
- Se siente realmente bien, pero ¿no se supone que es tu primera vez?-
No dijo nada, solo negó con la cabeza, yo me confundí, pero aun así no pare de embestirlo, esta vez más fuerte, ya se había acostumbrado a tenerme dentro.
- Tomy, mas, dame mas, me corro – gimió mordiendo mi hombro para no gritar, yo embestí mas rápido y fuerte para correrme junto con el. Lo hicimos, otra vez, llegando al clímax al mismo tiempo.
Me quite de enzima suyo en cuanto terminamos, me eche junto a el, con la respiración agitada, no tenia ya las fuerzas para sostenerme erguido.
- Ha sido increíble Tom – dijo Bill abrazándome por la cintura y recargándose en mí pecho, jadeando igual que yo
- Lo se Bill, lo se- bese su cabello jugando con un mechón mientras el acariciaba todo mi pecho
- Tienes que regresar a tu cama, mamá no tarda en venir a despertarnos-
No proteste, aunque quería quedarme mas tiempo a su lado, ambos nos vestimos, cuando el ya tenia puestos sus pantalones de chándal de paro a abrir la ventana, pues en la habitación hacia un calor de los mil demonios, calor que nuestro amor causo.
- Hoy va a ser un gran día- dijo estirándose después de limpiar toda esa agua condensada sobre los cristales de la ventana pues los vidrios de habían empañado de tanto calor
Me eche sobre mi cama quedando completamente dormido, no supe si Bill se volvió a dormir o se quedo allí parado mirando el amanecer, solo supe que ahora el era mío, mi cuerpo seguía oliendo a el, tan hermoso y refrescante, que seguro hoy no me ducharía solo para que su aroma siguiera impregnado en mi cuerpo.
…
- ¡Princesa, ven necesito tu ayuda!- grito Bill despertándome, con los ojos medio cerrados lo busque, estaba frente a su armario con un montón de ropa tirada entre sus pies, apenas y podía caminar sobre la ropa, estaba con solo una toalla enredada en la cintura, acababa de bañarse - ¡Princesa, ven rápido! –
- Bill deja de gritar como loco- dije incorporándome limpiándome los ojos
- Tom tu que piensas ¿Cuál pantalón me quedaría mejor? ¿Este gris combina con la playera roja?-
- ¿De que demonios me hablas Bill?- ni siquiera se percato que acababa de despertarme, me molestaba tanto cuando se preocupa mas por que cosa ponerse que por otras cosas mas importantes, no que cual era su problema siempre se veía igual, toda su ropa era horrenda
- ¡Princesa!- seguía buscando ropa, sin hacerme caso
- ¿Ahora que te pasa Bill? – entro Kami a la habitación igual que mi gemelo con solo una toalla tapando lo necesario
- Nena – le dio un beso en la boca antes de seguir entre la montaña de ropa que ahora ocupaba toda la habitación – tu siempre sabes como vestirme para la ocasión, yo no se que ponerme ayúdame –
- Por dios Bill, tantos gritos para eso, ponte cualquier cosa, tu con todo te ves bien – se agacho para volver a enredarse otra toalla en su cabello, nunca me había fijado, pero mi cuñada tenia muy, pero muy bonito cuerpo, ahora estaba yo babeando viéndola solo con esa toallita
- No quiero verme bien, quiero verme espectacular, es nuestra primera cita juntos quiero verme perfecto para ti-
- Bill deja de ser tan vanidoso, ponte lo que sea, para mí siempre estas perfecto, incluso como estas ahora, con solo esa toalla y el cabello todo mojado escurriéndote agua por la cara- se acerco para besarlo, yo solo los miraba, eran un par de cursis, odiaba a los cursis – Hey Tom ¿Qué tal tu día?- por fin alguien se percato de mi presencia
- Nada, ya sabes aquí despertando con las histerias de Bill- se acerco a mi para saludarme con un beso en la mejilla, como yo seguía sentado en mi cama tuvo que agacharse, a lo que sin querer me dejo ver parte se sus voluminosos senos, yo la salude pasando una de mis manos por su cintra – Anda, ve a ayudarle que quiero seguir durmiendo –
Volvió a la montaña de ropa buscando entre ella, se quedo un momento pensando y entonces saco una camiseta negra sin mangas, una camisa roja de cuadros, un pantalón azul claro de mezclilla, teniendo todo en sus manos se lo dio a Bill
- ¿No crees que es demasiado casual?- dijo Bill viendo la ropa
- No, amor, solo vamos a comer y al cine, no tienes porque ir de gala-
- ¿A comer y la cine? ¿Desde cuando sales sin seguridad a lugares tan llenos de gente?- pregunte a mi gemelo, pues David nos tenia prohibido salir sin al menos un guardaespaldas
- El lugar va a estar vacio, solo estarán los empleados, rente los lugares para que solo estuviéramos mi princesa y yo, en todo caso Saki ira con nosotros, a metros de distancia pero lo hará-
- Bien amor, prepárate que Saki llega en veinte minutos, voy a vestirme – beso a Bill antes de salir de nuestra habitación – Te veo luego Tom – se despidió de mi con la mano, gesto que yo conteste igual
- ¿Por qué no me avisaste que vas a salir?- pregunte volviendo a acostarme
- No tengo porque darte explicaciones- comenzó a vestirse y maquillarse sin hacerme caso
- Entonces ¿Qué fue todo lo que pasó esta mañana?-
- Algo maravilloso y perfecto, pero también muy irresponsable, ambos tenemos pareja, lo que hicimos no fue lo correcto, nunca en mi vida había sido infiel-
- Es a mí a quien eres infiel, no tienes porque estar con ella, esa mí a quien amas-
- No Tom, tu lo sabes, ella no –
- Entonces díselo para que ya no sea infidelidad-
- Díselo tú también a Estela-
- Sabes que no pudo hacerle eso-
- Yo tampoco, así que, aunque haya sido el mejor momento de toda mi vida fue un error- sonó el claxon de la camioneta en la que Saki los llevaría
- Bill ya ha llegado, te espero abajo – dijo Kami por detrás de la puerta sin abrirla
- Esta bien princesa, ya no tardo – Bill regreso al espejo a acabar de peinarse, como vio que ya no tenia tiempo solo opto por ponerse una gorra para taparse el cabello – Tom, te amo- dijo acercándose a mi y dándome un beso corto – Ya levántate que ya son las de las tres de la tarde, no seas flojo –
- Pórtate bien, no quiero que la beses ni que la abrases, que parezcan dos perfectos desconocidos –
- No Tom- se echo a reír – Es mi novia, tengo que reparar mi error-
- ¿Error? ¿Y sigues besándome? –
- Si, te necesito, necesito de tus besos, aunque sepa que esta mal no puedo dejar de hacerlo – se incorporó tomando su bolso – Ahora voy a reparar mi error-
- ¿Y como lo vas a hacer? –
No dijo nada, solo volteo a verme antes de salir, me guiño el ojo mandándome un beso y salió dejándome allí pasmado.
Adoraba ese punto de vista de mi cuñada, Bill se veía que reventaba de lo bueno, no me basto con solo verlo salir de la habitación, me asome por la ventana para verlo ir, a lo lejos se seguía viendo tan perfecto como de cerca, con las gafas de sol puestas volteo a verme y me sonrió sin que nadie se diera cuenta.
Esto estaba volviéndome loco, no soportaba mas el tener que compartirlo con alguien mas, aunque en realidad no se de que me quejaba, yo también estaba saliendo con otra persona, si Bill lo hacia yo también podía, lo que no podíamos era hacer el amor y luego salir con nuestras novias y fingir que nada ha pasado.
Hoy no quería levantarme, no me le veía el caso, quería quedarme allí en aquel lugar que había sido testigo de nuestro primer y perfecto encuentro, a lo que el llamaba error.
Me sentía de lo mas extraño, no comprendía de donde salía todo esto, pero ya no podía resistirlo, no aguantaría mucho tiempo sin saber lo que Bill se trae entre manos con Kami.
Me acerque a el y me hinque para quedar a la altura de su rostro, el sonreía levemente, acaricie su mejilla, a lo que el se estremeció, pero la sonrisa no desapareció. Al ver que no iba a tener reacción de mi presencia regrese a mi cama dándole la espalda para intentar dormir, pero sabia que no podría, ya casi amanecería y aun no había cerrado los ojos sin un segundo.
- Tom, ven abrázame, tengo frio – voltee a ver a Bill, seguía durmiendo, por lo que todo lo decía solo en sueños, dude en acercarme o quedarme solo en mi cama –No seas tonto, solo estoy fingiendo dormir –
- Pues lo haces muy bien – me pare y me acosté tras suyo abrazándolo por la cintura, el unió nuestras manos entrelazando nuestros dedos
- Sabes Tom, acabo de soñar un poco extraño, no se, fue de lo mas raro –
- ¿Qué soñaste enano? – pregunte respirando el aroma de su cabello. El se volteo para quedar boca arriba pero sin deshacerse del abrazo
- Estaba con mi princesa, caminando no se en donde, no conozco el lugar pero íbamos como siempre tomados de la mano, platicando, llegamos a un parque lleno de juegos para niños, pero no había gente solo estábamos ella y yo, nos acostamos sobre el verde pasto, mirando al cielo, abrazados- hizo una pausa, se quedo pensando en si decirme lo que hacían o no, - hablando sobre nuestro futuro entonces ella se levantaba y corría hacia los columpios, yo la seguí, pero no deje que se columpiara porque ella estaba – volvió a quedarse callado – entonces ella solo se movía un poco sobre el columpio yo me paraba atrás besando su cuello, y diciéndole cosas lindas. Entonces llegaban un montón de niños, todos riendo y jugando, Kami y yo solo los veíamos divertirse y disfrutando de todo.-
- Perdón que te interrumpa enano, pero… eso no me suena nada raro ni extraño –
- Si lo se, todo era normal, como todos los sueños, hasta que nosotros, los pequeños Bill y Tom se nos acercaron a mi y a mi princesa, pero no éramos nosotros, ¿me entiendes? –
- No enano, no te entiendo nada, ¿estas diciendo que en tu sueño aparecimos tú y yo cuando éramos niños?-
- Aja, incluso con camisetas con sus nombre, tal y como nosotros solíamos llevarlas, ahí me di cuenta que no éramos tu y yo, sus nombre no eran Bill y Tom eran otros niños demasiado parecidos a nosotros, nos traían a Kami y a mi juguetes, que eran de nosotros, con los que antes jugábamos, yo les preguntaba que de donde los habían sacado, me contestaban que su padre se los había dado y que el les dijo que nos lo dieran a nosotros, les pregunte quien era su padre, los niños solo señalaron hacia su derecha, a lo lejos veía a una pareja, una hermosa castaña de cabello ondulado y largo hasta la cintura, su esposo era mas alto que ella, de cuerpo fuerte e imponente, con ropa suelta pero presentable, los niños gritaron a sus padre, ellos voltearon y vi que eran Estela y tu, con unos 3 años de mas, entonces nos vieron ustedes dos a nosotros y nos saludaron, comenzaron a caminar hacia nosotros, pero tu y Estela iban abrazados, como toda una pareja, cuando llegaban con nosotros tu nos decías que nos veíamos todavía muy jóvenes, pues Kami y yo seguíamos tal como estamos ahora, mientras tu y Estela tenían años de mas –
- Si que fue extraño tu sueño eh-
- Si, por eso desperté, ya no quería seguir soñando estupideces –
- Entonces los pequeños Bill y Tom en realidad eran mis hijos –
- Aja, pobres de los niños que sean tus hijos, no será su culpa tener a un padre tan tonto –
- Te matare a palos, maldito enano – me hinque sobre su cuerpo para comenzar a hacerle cosquillas, a lo que el se retorcía
- No, en la panza no, Tomy no – gritaba cuando apenas y podía hablar con el ataque de risa que le daba cuando le hacia cosquillas en su panza
Entonces agarro mis manos dificultándome la labor, de un solo movimiento me tiro de la cama y el echándose sobre mi. No me hizo nada, solo se quedo allí, conmigo entre sus piernas, jadeando con la respiración agitada y sus mejillas algo sonrojadas. Yo me quede embobado imaginándome una y mil cosas al verlo así, estaba admirándolo desde abajo hasta que me dio un golpe en la cara, tan fuerte que hizo rebotar mi cabeza sobre el suelo
- ¿Qué demonios te pasa Bill? – lo empuje pero no logre quitármelo de enzima
- Eres un maldito estúpido Tom, no sabes como muero por darte una paliza, esos celos son una puta ostia – decía pegado a mi cara, tan enojado y frustrado, nunca lo había visto así
- ¿De que puta madre me estas hablando?-
- Seguro que te metiste en mis sueños para hacerme sentir celos, ¿eso es lo que querías? Déjame decirte que lo lograste estúpido imbécil –
- No es mi culpa que no soportes verme con alguien más, ahora sabes lo que se siente
- Lo hiciste a propósito, eres gilipollas –
- El gilipollas eres tu, por si no lo sabes no he podido dormir en toda la jodida noche – grite en su cara, a lo que el cambio su expresión de de enojado a otra que sin palabras decía que la había cagado - ¿te sientes mas tranquilo ahora que sabes que yo no te hice nada? –
Bill no dijo nada, solo me beso, con tanta furia, realmente seguía enojado, pero esa forma de desquitarse me gustaba, y mucho.
Beso mi cuello mientras yo sobaba suave su culo, queriendo entrar allí, moría de ganas de hacerlo mío, de demostrarle cuanto es que lo quería.
- Eres un estúpido, ¿lo sabes? , esos malditos celos me estaban matando, no soporto verte con alguien más – me decía con la voz entre cortada por los jadeos que le provocaba el besarme con tanta furia
- Te quitare esos celos-
Bese sus labios y cole mis manos por debajo de su playera alzándola por su costado con la intención de quitársela, Bill se alzo y se la quito el mismo, me puse a su altura para besarle su hermoso pecho pasando mi lengua por ese arete que tiene en su pezón haciendo que mi saliva se escurriera a lo largo de su cuerpo.
Se puso de pie y me tendió la mano para que yo también lo hiciera, con prisa me quito mi holgada playera y mi bóxer dejándome completamente desnudo, con la misma intensidad me deshice de sus pantalones de chándal, veía sobre su ropa interior su enorme erección.
Me miro pasando su lengua por sus labios, yo me estremecí al sentir su mano acariciando mi polla
- Has crecido mucho Tomy- dijo con esa voz tan fogosa que solo había escuchado en sueños
- Es toda tuya – le giñe el ojo, el sonrió y se puso de rodillas.
Sin dudarlo metió mi pene a su boca, dejando que mis fluidos y su saliva se mesclaran dentro de ella, la humedad, lo cálido de su boca, lo frio de la bolita de metal que lleva sobre la lengua me hacían ver las estrellas. Baje la mirada para deleitarme mas con la imagen de mi hermano chupándomela, su cara llena de placer me volvía loco.
Metió una de sus manos por debajo de su bóxer para sacar la suya y masturbarse, cerré los ojos, si seguía viendo no duraría ni un minuto, Bill estaba haciéndome sentir como nunca antes.
Se paro de golpe, y con fuerzas que no supe de donde saco me tiro sobre la cama boca abajo a cuatro patas, solo vi como se chupaba los dedos y abría mis nalgas.
- Bill ¿Qué pretendes? – pregunte desde abajo mirándolo, me empezaban a dar miedo sus intenciones
- Darte placer Tom – contesto
Le di una patada para que se alejara justo antes de que metiera sus dedos por mi culo
- Vas a darme placer, pero a mi manera – le dije tirándolo en su cama justo como el lo había hecho
- Hazme tuyo Tomy –
Moje mis dedos justo como el lo acababa de hacer, poco a poco con al mayor cuidado que pude metí uno por su pequeño ano, el gimió, no vi su cara por lo que no supe si fue de dolor o de placer.
Bill masajeaba su polla y movía su lindo trasero hacia atrás con la intención de acercarse a mi.
- Mas Tomy, dame mas, eso ya no me hace nada – exigió, cerrando un poco los ojos, los primeros ratos del sol le daban en la cara
Introduje otro dedo mas en su interior, moviendo ambos con las rapidez y tratando de abrirlos como tijeras, eche saliva sobre sus nalgas para que resbalara mas, sin previo aviso Bill se alejo haciendo que mis dedos salieran de el.
- Ya dámela Tom, hazlo ya – dijo acostándose boca arriba con las piernas completamente abiertas exponiéndose a mi
- No enano, aun no estas listo –
- Nunca lo estaré si no me la metes ya, anda –
Me tire sobre el, besándolo hasta donde mi boca alcanzaba, esta era nuestra primera vez juntos, no podía dejar que fuera solo sexo, quería demostrarle lo que siento por el, quería hacerle el amor.
Paso sus brazos por mi cuello sosteniéndose de mi cabello dándole jalones, pase sus piernas alrededor de mi cadera haciendo que mi la punta de mi polla rozara su entrada.
- Tom, con cuidado, se que dolerá, haz que sea mas placer que dolor – me miro a los ojos, llenos de luz y de miedo
- No te preocupes Bill, tendré mucho cuidado –
Bese sus labios con los ojos cerrados, poco a poco estuve dentro de el, segundos que se hicieron eternos, segundos en los que Bill enterraba sus uñas en mi espalda, se mordía los labios para no gritar
- ¿Estas bien Bill? ¿O quieres que pare?-
- No, sigue, estoy bien, ya casi no duele – me sonrió, alternando su mirada de mis ojos a su trasero, viendo como entraba y salía de el – Vamos Tom, hazlo mas rápido-
Le hice caso, a lo que aumente mi ritmo tratando de no ser tan salvaje al embestirlo. Bill quito una de sus manos de mi cuelo para llevarla a su polla y masajearla.
- No Bill, déjamelo todo a mi – dije quitando su mano y masturbándolo, quería que el solo se preocupara en disfrutar, yo me encargaría de todo
Duramos unos cuantos minutos así, besándonos mientras hacíamos el amor, entregándonos en cuerpo y alma por primera vez, siendo uno mismo, uniendo todo nuestro ser.
Así es como quería estar siempre, dentro suyo, sintiéndolo mío, solo mío.
- Tomy, te amo -
- Y yo a ti Bill – nos besamos, comiendo nuestros labios, dos segundos mas tarde los dos llegamos al orgasmo, aun así me quede dentro de el, abrazándolo y jadeando sobre su pecho – Gracias –
- ¿Gracias? ¿Por qué? –
- Por acabar de darme el momento mas feliz de mi vida –
- No tienes por que agradecerlo, también fue el mío,… y no es fue el primero- continuo besándome, volviendo a mover su cadera, yo seguía dentro de el, por lo que mi erección no tardo segundos en volver a aparecer
- Deja de moverte enano –le dije pues quería salir de el y continuar de otro modo
- ¿No te esta gustando Tomy? – m miro lleno de miedo y vergüenza
- Me encanta Bill, solo quiero cambiar de posición –
Obedeció mis peticiones, supuse que ahora era mi turno de hacerlo verlas estrellas, no deje que el se moviera un segundo.
Bese sus labios, su cuello, su pecho parando en el lugar junto a su corazón sintiendo sus latidos sobre mis labios, baje hasta su cintura pasando mi lengua alrededor de su ombligo, baje hasta su cadera recorriendo cada centímetro de esa estrella tan sagrada tatuada en su cadera, su vientre, hasta llegar a su erección, era mi primera vez haciendo esto, pero había visto suficientes películas porno como para saber como se debe empezar una buena mamada.
Tome la base de su pene y empecé a masajearla metiendo dentro de mi boca solo la punta dejando que toda mi saliva resbalase en toda su longitud, no veía nada solo como Bill echaba su cabeza hacia atrás y enredaba las sabanas en sus puños. Le di un buen lametón a toda su polla volviendo a succionar su punta.
Sentí como convulsionaba de placer, a lo que metí toda su erección dentro de mi boca, todo cuenta me cupiera, metiendo y sacándola simulando una penetración.
Alcé la mirada un segundo mientras la sacaba para tomar un poco de aire, lo vi con una de sus almohadas puestas sobre su cara para ahogar en ella los gemidos que apenas y podía escuchar, seguí con mi labor haciéndole una paja con una mano y con la otra acariciando su prepucio.
- Tom, vuelve a hacerlo, vamos me estas volviendo loco – se recargo sobre sus codos para mirarme, entonces vi como las gotas de sudor lo hacían brillar tal como un diamante a la luz del sol
No dije nada, solo me quede deleitándome con su belleza, mientras volví a metérmela toda dentro de mi boca sin usar ya ninguna mano. Alce mi brazo hacia su cara para que chupase mis dedos, el lo hiso como un maldito vicioso, cuando los sentí totalmente mojados los introduje dentro de su ano a lo que el solo se volvió a echar sobre la cama tapándose de nuevo la cara, yo con mi mano libre masajee lo mas suave que pude sus testículos.
A pesar de que nadie se encargara de mi, la tenia mas que parada, ver disfrutar a mi gemelo me ponía y mas.
- Tom, para, ya para- dijo jalando de mi cabello para que me la sacara de la boca
- Pero aun no has terminado- conteste con voz apenas audible, pues la respiración y los jadeos no me dejaban
- Quiero terminar contigo dentro de mi – ajora me jalaba hacia arriba
Cuando estuve a su altura, nos miramos, ambos con el amor saliéndose a través de nuestras pupilas, ambos tan iguales y a la vez tan diferentes.
Nos besamos, con tanta sed, con tanto deseo, con tanta necesidad del uno al otro. Como si necesitáramos de eso para poder vivir.
Sin pensarlo Bill tomo mi polla para dirigirla hacia su entrada, yo ayude un poco empujando dejando dentro solo la punta.
- Tomy, te amo – dijo sosteniendo mi cara sobre sus manos, acariciándola como su estuviera moldeándola, pasando sus ojos de los míos a mi boca, con toda su respiración agitada, ahogándonos por la necesidad y el deseo.
- Y yo a ti Bill- entre otra vez poco a poco, siendo suave y cuidadoso, Bill cerro sus ojos echando su cabeza hacia atrás dejándome el paso libe a su cuello.
Lo bese, pasando mi lengua por su yugular, mordí su nuez, baje hasta situarme en su clavícula llenándole esa parte de pequeños y pausados besos.
Chupo su dedo medio llenándolo de saliva, lo llevo hasta mi trasero hasta meterlo por mi culo, me sentí un poco incomodo, pero quería que Bill hiciese conmigo lo que el quisiera.
- ¿No se siente genial meterla y que te metan algo por el culo?- me pregunto con esa voz, tan fogosa que amaba escuchar
- Se siente realmente bien, pero ¿no se supone que es tu primera vez?-
No dijo nada, solo negó con la cabeza, yo me confundí, pero aun así no pare de embestirlo, esta vez más fuerte, ya se había acostumbrado a tenerme dentro.
- Tomy, mas, dame mas, me corro – gimió mordiendo mi hombro para no gritar, yo embestí mas rápido y fuerte para correrme junto con el. Lo hicimos, otra vez, llegando al clímax al mismo tiempo.
Me quite de enzima suyo en cuanto terminamos, me eche junto a el, con la respiración agitada, no tenia ya las fuerzas para sostenerme erguido.
- Ha sido increíble Tom – dijo Bill abrazándome por la cintura y recargándose en mí pecho, jadeando igual que yo
- Lo se Bill, lo se- bese su cabello jugando con un mechón mientras el acariciaba todo mi pecho
- Tienes que regresar a tu cama, mamá no tarda en venir a despertarnos-
No proteste, aunque quería quedarme mas tiempo a su lado, ambos nos vestimos, cuando el ya tenia puestos sus pantalones de chándal de paro a abrir la ventana, pues en la habitación hacia un calor de los mil demonios, calor que nuestro amor causo.
- Hoy va a ser un gran día- dijo estirándose después de limpiar toda esa agua condensada sobre los cristales de la ventana pues los vidrios de habían empañado de tanto calor
Me eche sobre mi cama quedando completamente dormido, no supe si Bill se volvió a dormir o se quedo allí parado mirando el amanecer, solo supe que ahora el era mío, mi cuerpo seguía oliendo a el, tan hermoso y refrescante, que seguro hoy no me ducharía solo para que su aroma siguiera impregnado en mi cuerpo.
…
- ¡Princesa, ven necesito tu ayuda!- grito Bill despertándome, con los ojos medio cerrados lo busque, estaba frente a su armario con un montón de ropa tirada entre sus pies, apenas y podía caminar sobre la ropa, estaba con solo una toalla enredada en la cintura, acababa de bañarse - ¡Princesa, ven rápido! –
- Bill deja de gritar como loco- dije incorporándome limpiándome los ojos
- Tom tu que piensas ¿Cuál pantalón me quedaría mejor? ¿Este gris combina con la playera roja?-
- ¿De que demonios me hablas Bill?- ni siquiera se percato que acababa de despertarme, me molestaba tanto cuando se preocupa mas por que cosa ponerse que por otras cosas mas importantes, no que cual era su problema siempre se veía igual, toda su ropa era horrenda
- ¡Princesa!- seguía buscando ropa, sin hacerme caso
- ¿Ahora que te pasa Bill? – entro Kami a la habitación igual que mi gemelo con solo una toalla tapando lo necesario
- Nena – le dio un beso en la boca antes de seguir entre la montaña de ropa que ahora ocupaba toda la habitación – tu siempre sabes como vestirme para la ocasión, yo no se que ponerme ayúdame –
- Por dios Bill, tantos gritos para eso, ponte cualquier cosa, tu con todo te ves bien – se agacho para volver a enredarse otra toalla en su cabello, nunca me había fijado, pero mi cuñada tenia muy, pero muy bonito cuerpo, ahora estaba yo babeando viéndola solo con esa toallita
- No quiero verme bien, quiero verme espectacular, es nuestra primera cita juntos quiero verme perfecto para ti-
- Bill deja de ser tan vanidoso, ponte lo que sea, para mí siempre estas perfecto, incluso como estas ahora, con solo esa toalla y el cabello todo mojado escurriéndote agua por la cara- se acerco para besarlo, yo solo los miraba, eran un par de cursis, odiaba a los cursis – Hey Tom ¿Qué tal tu día?- por fin alguien se percato de mi presencia
- Nada, ya sabes aquí despertando con las histerias de Bill- se acerco a mi para saludarme con un beso en la mejilla, como yo seguía sentado en mi cama tuvo que agacharse, a lo que sin querer me dejo ver parte se sus voluminosos senos, yo la salude pasando una de mis manos por su cintra – Anda, ve a ayudarle que quiero seguir durmiendo –
Volvió a la montaña de ropa buscando entre ella, se quedo un momento pensando y entonces saco una camiseta negra sin mangas, una camisa roja de cuadros, un pantalón azul claro de mezclilla, teniendo todo en sus manos se lo dio a Bill
- ¿No crees que es demasiado casual?- dijo Bill viendo la ropa
- No, amor, solo vamos a comer y al cine, no tienes porque ir de gala-
- ¿A comer y la cine? ¿Desde cuando sales sin seguridad a lugares tan llenos de gente?- pregunte a mi gemelo, pues David nos tenia prohibido salir sin al menos un guardaespaldas
- El lugar va a estar vacio, solo estarán los empleados, rente los lugares para que solo estuviéramos mi princesa y yo, en todo caso Saki ira con nosotros, a metros de distancia pero lo hará-
- Bien amor, prepárate que Saki llega en veinte minutos, voy a vestirme – beso a Bill antes de salir de nuestra habitación – Te veo luego Tom – se despidió de mi con la mano, gesto que yo conteste igual
- ¿Por qué no me avisaste que vas a salir?- pregunte volviendo a acostarme
- No tengo porque darte explicaciones- comenzó a vestirse y maquillarse sin hacerme caso
- Entonces ¿Qué fue todo lo que pasó esta mañana?-
- Algo maravilloso y perfecto, pero también muy irresponsable, ambos tenemos pareja, lo que hicimos no fue lo correcto, nunca en mi vida había sido infiel-
- Es a mí a quien eres infiel, no tienes porque estar con ella, esa mí a quien amas-
- No Tom, tu lo sabes, ella no –
- Entonces díselo para que ya no sea infidelidad-
- Díselo tú también a Estela-
- Sabes que no pudo hacerle eso-
- Yo tampoco, así que, aunque haya sido el mejor momento de toda mi vida fue un error- sonó el claxon de la camioneta en la que Saki los llevaría
- Bill ya ha llegado, te espero abajo – dijo Kami por detrás de la puerta sin abrirla
- Esta bien princesa, ya no tardo – Bill regreso al espejo a acabar de peinarse, como vio que ya no tenia tiempo solo opto por ponerse una gorra para taparse el cabello – Tom, te amo- dijo acercándose a mi y dándome un beso corto – Ya levántate que ya son las de las tres de la tarde, no seas flojo –
- Pórtate bien, no quiero que la beses ni que la abrases, que parezcan dos perfectos desconocidos –
- No Tom- se echo a reír – Es mi novia, tengo que reparar mi error-
- ¿Error? ¿Y sigues besándome? –
- Si, te necesito, necesito de tus besos, aunque sepa que esta mal no puedo dejar de hacerlo – se incorporó tomando su bolso – Ahora voy a reparar mi error-
- ¿Y como lo vas a hacer? –
No dijo nada, solo volteo a verme antes de salir, me guiño el ojo mandándome un beso y salió dejándome allí pasmado.
Adoraba ese punto de vista de mi cuñada, Bill se veía que reventaba de lo bueno, no me basto con solo verlo salir de la habitación, me asome por la ventana para verlo ir, a lo lejos se seguía viendo tan perfecto como de cerca, con las gafas de sol puestas volteo a verme y me sonrió sin que nadie se diera cuenta.
Esto estaba volviéndome loco, no soportaba mas el tener que compartirlo con alguien mas, aunque en realidad no se de que me quejaba, yo también estaba saliendo con otra persona, si Bill lo hacia yo también podía, lo que no podíamos era hacer el amor y luego salir con nuestras novias y fingir que nada ha pasado.
Hoy no quería levantarme, no me le veía el caso, quería quedarme allí en aquel lugar que había sido testigo de nuestro primer y perfecto encuentro, a lo que el llamaba error.
2 comentarios:
no, me habia dado cuenta
pero eres tu la tal kami... no?
estubo bien x un momento... pero
yo creo... q no esta bueno este fic
... ademas en los primeros cap dice
q solo "la keria" q no estaba enamorado
y ahora me dices q la ama
estas loca!
a mis e me haces muy interesante
si hay una cosa q otra q de momento no concuerda
pero si me gusta
aunq odio la situasion no pueden
andar con novias si se aman no se me
hace justo pero bn
almenos ya estuviedron justo porfin
esperaremos el siguiente capi!
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