NO IMPORTA LO QUE SEAS, YO TE VOY A AMAR

pz aki sta la escritora mas esperada (xD no es vdd) ME E AUSENTADO MUXISIMO!!!
pero aki esta el capi
xD
disfrutelo i comenten (sino me demoraré el doble en publikar el siguiente ¬¬)

Llegamos a mi habitación y de pronto mi amigo se desplomó, quedando de rodillas sobre aquella alfombra de terciopelo que años antes compró mi madre.
_¿Pasa algo?- pregunté poniéndome de cuclillas a su lado, tocándole el hombro para que sepa que tiene todo mi apoyo.
_To...Tomy-tartamudeó-y…yo _ me abrazó ocultando su rostro en mi cuello, llenándolo de gotitas saladas.
_No me lo tienes que decir si no quieres- le acaricié la espalda.
Alzó su rostro sonrojado y marcado por las lágrimas.
_Tengo tanto miedo que…-salió corriendo sin aviso, salí al pasillo a ver dónde se iba mi mejor amigo y pude observar que salía de la casa.
Me quedé desconcertado ¿Hice algo mal?, su comportamiento había sido extraño tenía que darle algo de tiempo, Bill estaba confundido y tenía que aclarar su mente.
*
Pasó una semana, no tenía noticias de él, no lo había ido a ver; no quería que pase lo mismo que el viernes pasado, ahora estaba seguro, ya debió haberse calmado.
Mi madre había viajado nuevamente, así que no la iba a ver un buen tiempo y eso era un gran respiro para mí.
Me encaminé hacia su casa, primero pasé por el sepulcro de mi abuela, dejándole un ramo de flores y rogándole que me ayudara, no quería decepcionar a Bill.
Seguí mi camino por el pequeño bosque, sumergido en mis pensamientos.
Me di cuenta que estaba frente al gran roble y por instinto subí, encontrando ahí a mi amigo acurrucado en un rincón, abrazando sus piernas.
_Bill…- le susurré acercándome despacio; cuando estuve lo suficientemente cerca le volví a llamar y éste se abalanzó hacia mí rodeándome el cuello con sus manos.
_ Pensé que nunca volverías… tenía miedo de que me olvidaras-
_¿Cómo poder olvidar a un lindo ángel?- lo rodeé con mis brazos por la cintura- nunca te olvidaría aunque me dé amnesia-él sonrió, era un buen paso.
_Tom… perdóname por lo de ese día, yo…estaba muy confuso, nunca tuve amigos y tú eres el único, pero tenía miedo de que mintieras con esas palabras…yo te quiero mucho y no soportaría que te alejaras de mí. Esta semana fue muy dura sin ti, te agradezco por estar junto a mi… quiero que me prometas algo- separó su cara de mí y me miró a los ojos, aún nos manteníamos abrazados.
_¿qué…?-
_Que nunca te iras de mi lado…ni aunque yo te lo pida, te quedaras junto a mí sin importar como me encuentre, no te vuelvas a ir… sin ti las sombras de la soledad me invaden y me susurran cosas…cosas que no son ciertas, cosas como que tú no me quieres…
_te…lo…prometo- sin darme cuenta sus labios entreabiertos atrajeron los míos como un imán; cerré los ojos aproximándome a él. Sentí un leve rose, que me hizo tocar el cielo por un momento, que hizo que mis toda la realidad se esfumara, un pequeño contacto que me dejó con deseos de más.
Nos separamos y abrí mis ojos, percatándome que él también los había cerrado.
Su cara era un poema, parecía avergonzado, pero me mostró una preciosa sonrisa que era una invitación indirecta a que volviera a besarlo ¿Y para qué negarme si yo también quería?
Me volví a acercar, pegándome más a Bill, el beso era casto al principio sin embargo se profundizó con cada segundo que pasaba, nos faltaba aire ya que el que entraba a nuestros pulmones era insuficiente.
Levanté un poco su playera, acariciando su suave piel que se puso de gallina al sentir el contacto de mis manos, mi amigo acariciaba mi cabello un poco largo.
No me di cuenta que avanzábamos hasta que chocamos con una de las paredes de madera. Mis labios bajaron a su cuello.
_Ahh…-gimió con el contacto, tirando un poco de mi pelo.
Mis manos seguían su camino por todo su torso, le quité la playera en un fácil y sencillo movimiento, casi sin despegar mi boca de su manzana de Adán.
Mi lengua recorrió todo hasta llegar a sus pezones.
_Lindo…- fue lo único que susurré antes de lamerlos para que se endurecieran.
_Ahhh…Tomy- su voz era… cómo decirlo…excitante… cada jadeo, cada suspiro me incitaba a más.
Miré su cara, sus mejillas estaban de un delicioso color rojizo, sus ojos perdidos en el techo, su deliciosa boca entreabierta.
Deslicé una mano a su pantalón, desabrochándolo y dejándolo caer al suelo.
_No es justo…- reprochó, volví a mirarlo- quítate la ropa tu también-
_si es lo que quieres…- levanté mi camiseta desde la base, sacándomela de golpe, después continué con mi pantalón…quedando los dos iguales.
Pero no me había percatado de “algo importante” Una enorme erección se levantaba en mi entrepierna… mas no era el único.
Mi amigo se agachó, bajándome los bóxers.
_Quiero…- y sin más se metió mi polla en su boca, chupándola, succionando, lamiendo y de vez en cuando mordiendo.
_Ahhh…Bill…no pares- sentía el calor invadirme como nunca, me había hecho pajas pensando en él pero nunca pensé que iba a tener el placer de tenerlo así, justo como en mis más locos sueños.
Volví a sentir el frío aire chocando con mi miembro, fue lo que me percató de que Bill me había soltado.
_Ahora…yo quiero probarte a ti- no sé si su rostro era de desconcierto, de vergüenza o de placer.
Al tener a su sexo frente a mis ojos lo lamí y me encargué de darle el mismo placer que él me hizo sentir.
No era la mejor manera para hacerlo, estábamos parados, en medio de un cementerio, en una casa de madera en un árbol, mas nada importaba.
Bill enrollaba sus dedos e mi cabello, jalando cuando yo mordía un poco.
_Bill...quiero…-
_Hagámoslo-