AKI TRAIGO CAPI ^^
espero q les guzte i que me comenten plizz ... recuerden q mientraz mas comments reciba mas pronto publicare xD
Los rayos del sol se colaron por la cortina entreabierta haciéndome despertar de un triste sueño, un recuerdo, melancólico donde solo podía observar el comienzo de lo que sería mi martirio.
Mire el despertador, pude ver que ¡ME HABÍA QUEDADO DORMIDO!
_Jodido despertados, no sueñas ¿y entonces para qué te compré?-empecé a gruñir mientras corría con una toalla hacia el baño, no quería que mamá vuelva a decirme “Bill…te has hecho muy tarde, tendrás que ir con Tom”, ni imaginarme volver a vivir esa pesadilla, él me insultaba a cada tramo del camino.
_Mierda…-susurré al darme cuenta de que e la ducha estaba sonando tras la puerta, mi gemelo me ha ganado- Mierda.
Me recargué en la pared, al lado del umbral a esperar. La puerta no tardó en abrirse, yo solo miré al piso y por más raro que me parezca, no se burló ni nada, pasó de mí como yo no existiera, no giró, no sonrío, solo salió y caminó a su habitación.
Hice caso omiso y entré de una buena vez a ducharme, el agua estaba un poco fría, pero eso me serviría, o eso creo.
Fue un record mundial, solo 15 minutos y ya estaba abajo apunto de salir, pero mi estómago dio un rugido, lo que me recordó que no había comido en… DÍAS.
Giré sobre mis talones y me dirigí a la cocina, saqué una galleta de vainilla y una lata de gaseosa, no me iba a llenar pero era mejor que nada.
_Bill, ya no aguanto tus estupideces, no fuiste a clases el lunes ¿Se puede saber por qué?- me gritó Simone-Tom te tendrá vigilado, no quiero que vuelvas a hacer eso ¿Sabes el sacrificio que nosotros hacemos para … mantenerte en ese instituto a pesar de… lo que haz hecho?- lo ultimo lo dijo en un susurro.
_ Pues si ya no quieres hacer ese sacrificio por qué no me sacas de ahí- le dije sin tomar importancia a sus palabras- menuda mierda… mejor me largo- empezó a reprocharme todo pero no le hice caso, salí de casa y me fui con dirección a la panadería, conseguí robarle un poco de dinero a Gordon ayer y lo iba a utilizar para acallar a mi bendito estómago que parecía un león.
_Buenos días me ¿qué se le ofrece?- preguntó el que atendía.
_Un pastel por favor, el de cereza- asintió y fue a buscarlo y darme un trozo, pagué y salí. Esto, las galletas y la gaseosa me iban a calmar…por un momento por lo menos.
Llegué a clases ¿Hace falta aclarar que era muuuy tarde? No lo creo.
Toqué la puerta, pude escuchar como el profesor dejaba de hablar y se dirigía al picaporte, girándolo despacio.
_KAULITZ…¿Estás son horas de llegar?- exclamó.
_Lo siento me quedé dormido y…tuve que venir a pie- de nuevo soltaba aquel tono despreocupado pero dicen que cuando estás en tus últimos días de vida no tienes nada que aparentar y eso era exactamente lo que a mí me pasaba.
_¿Cómo estás marica?- dijo el “abusivo”.
_Bien ¿y tú?- todos se quedaron viéndome, lo acepto, mi comportamiento habitual era ponerme a llorar a cada rato, pero de nada me servía, esta mañana desperté así, un poco ¿Cómo decirlo? ¿diferente? Puede que sí, me valía un bledo la gente, era como un robot, un alien, un humanoide, los sentimientos se fueron por el desagüe, pero cuando dirigí la vista a Tom fue como si volviera a ser aquel niño pequeño al que le aterraba este mundo, intenté mirar a otro lado y me senté en mi sitio, pero mis ojos se movían inconscientemente buscándolo. Él me miraba fijo, absorto se podría decir, y algo que no había sentido en mucho se posó en mi corazón, el orgullo, aquel que se había ido cuando decidí cometer el pecado más puro del mundo, el amor. Me sentí renacer, de aquellas cenizas ya barridas por el viento, como un fénix.
El timbre del receso resonó en toda la instalación, los alumnos se pararon y se fuero, y yo no fui la excepción.
Ya por la cafetería escuché una voz familiar, me giré y la seguí, agudicé mis oídos tratando de escuchar lo que decía, quizá hablaba de lo sorprendido que estaba con mi actitud.
_...Por su culpa, no sé como mierda no lo echan de casa, por culpa de ese imbécil Gordon perdió su empleo y no dejan de hablar mal de mi familia ¡la cagó todo Gustav! ¿te has puesto a pensar como nos mantendremos después de esto? Nos sacaran de este lugar y nos llevaran a uno que sea estatal, lo he jodido, todo por dejarme llevar por un puto deseo, si no lo hubiera hecho no estaría en esta situación, mierda Bill, mierda, además no nos quieren aceptar en la universidad, tendré que ir a Finlandia para que me den una beca, maldigo mil veces el día en que lo hice, lo maldigo- mis ojos se abrieron, por donde lo vea, él tenía razón, el culpable no fue mi gemelo, no fue mamá, no fue Gordon, no fueron mis ex-amigos, no fue la separación de mis padres. Toda la culpa la tuve yo, por naces, por cometer una estupidez, por enamorarme de mi hermano.
No aguanté más y corrí al baño y me encerré en el último cubículo. Me costaba mucho admitir que lo que mi mente había creado, que mi hermano era el único culpable, era mentira, sobre todo después de haber recuperado parte de mi ego.
Sentí la puerta del baño abrirse, entreabrí el cubículo para ver quién era y mi sorpresa casi hace que un gemidito salga de mi garganta, Tom estaba ahí, mojándose la cara, ví un poco más allá, tal vez había traido a una chica, pero no era así.
_Puto Bill. Te odio imbécil- gritaba mientras pateaba la pared- TE ODIO.
Tuve que poner taparme la boca con las manos para que no se escucharan mis sollozos, mi mente ya no me respondía, todo lo qu tenía e la cabeza eran aquellas palabras “te odio”. Tenía ganas de salir y decirle que lo amo, y que lo haría siempre, pero no tenía el valor para que mi ego caiga tanto que poniendo una escala del 1 al 10, mi pobre autoestima estaba a -20.
Un crujido me hizo dar un leve salto, un algo se deslizó por debajo…parte de un espejo, lo tomé y con él traté de ver que pasaba afuera, solo miré gotas y no de agua, sino sangre.
*
Las horas pasaron tan rápido que no me di cuenta, la cabeza me daba vueltas, tenía una horrible sensación de mareos, parecía que me iba a caer en cualquier momento y no despertaría más.
Las clases terminaron y al fin podíamos irnos, necesitaba descansar, pero no quería ni poner un pie en mi casa.
_Vamos idiota…-dijo Tom con una voz cansina, claro que estaba obligado a vigilarme como cuando éramos unos niños- ¿Qué no escuchaste? Apúrate o te dejo-
_¡Ja!, vetea follarte a una de esas que está babeando por ti- giró la cara para ver a la chica que no dejaba de verlo- no tienes que hacer lo que te dicen, jamás lo haz hacho y no lo deberías hacer ahora porque…todo es por mi culpa-susurré lo ultimo haciendo que el dolor en mí aumente.
_Me da igual ¿Vas a venir si o no?- sentenció poniendo su cara de aburrimiento y desesperación.
_ NO…yo puedo solo, no soy un bebé Tom, tengo la misma edad que tú-
Empecé a caminar sin mirar atrás, tenía miedo, a veces mi gemelo solía ser violento, se ponía así cuando le colmaban la paciencia y el único que podía hacer eso era yo.
No había ni llegado a la esquina cuando todo mi cuerpo dejó de responderme, mis ojos se cerraron involuntariamente, mis oídos apenas podían oír. Lo último que percibí fue a una persona corriendo hacia mí, y, por pura suerte creo, me tomó antes de que cayera al suelo.
Una oscuridad total invadió mis pupilas, mi desesperación crecía a cada momento.
Mire el despertador, pude ver que ¡ME HABÍA QUEDADO DORMIDO!
_Jodido despertados, no sueñas ¿y entonces para qué te compré?-empecé a gruñir mientras corría con una toalla hacia el baño, no quería que mamá vuelva a decirme “Bill…te has hecho muy tarde, tendrás que ir con Tom”, ni imaginarme volver a vivir esa pesadilla, él me insultaba a cada tramo del camino.
_Mierda…-susurré al darme cuenta de que e la ducha estaba sonando tras la puerta, mi gemelo me ha ganado- Mierda.
Me recargué en la pared, al lado del umbral a esperar. La puerta no tardó en abrirse, yo solo miré al piso y por más raro que me parezca, no se burló ni nada, pasó de mí como yo no existiera, no giró, no sonrío, solo salió y caminó a su habitación.
Hice caso omiso y entré de una buena vez a ducharme, el agua estaba un poco fría, pero eso me serviría, o eso creo.
Fue un record mundial, solo 15 minutos y ya estaba abajo apunto de salir, pero mi estómago dio un rugido, lo que me recordó que no había comido en… DÍAS.
Giré sobre mis talones y me dirigí a la cocina, saqué una galleta de vainilla y una lata de gaseosa, no me iba a llenar pero era mejor que nada.
_Bill, ya no aguanto tus estupideces, no fuiste a clases el lunes ¿Se puede saber por qué?- me gritó Simone-Tom te tendrá vigilado, no quiero que vuelvas a hacer eso ¿Sabes el sacrificio que nosotros hacemos para … mantenerte en ese instituto a pesar de… lo que haz hecho?- lo ultimo lo dijo en un susurro.
_ Pues si ya no quieres hacer ese sacrificio por qué no me sacas de ahí- le dije sin tomar importancia a sus palabras- menuda mierda… mejor me largo- empezó a reprocharme todo pero no le hice caso, salí de casa y me fui con dirección a la panadería, conseguí robarle un poco de dinero a Gordon ayer y lo iba a utilizar para acallar a mi bendito estómago que parecía un león.
_Buenos días me ¿qué se le ofrece?- preguntó el que atendía.
_Un pastel por favor, el de cereza- asintió y fue a buscarlo y darme un trozo, pagué y salí. Esto, las galletas y la gaseosa me iban a calmar…por un momento por lo menos.
Llegué a clases ¿Hace falta aclarar que era muuuy tarde? No lo creo.
Toqué la puerta, pude escuchar como el profesor dejaba de hablar y se dirigía al picaporte, girándolo despacio.
_KAULITZ…¿Estás son horas de llegar?- exclamó.
_Lo siento me quedé dormido y…tuve que venir a pie- de nuevo soltaba aquel tono despreocupado pero dicen que cuando estás en tus últimos días de vida no tienes nada que aparentar y eso era exactamente lo que a mí me pasaba.
_¿Cómo estás marica?- dijo el “abusivo”.
_Bien ¿y tú?- todos se quedaron viéndome, lo acepto, mi comportamiento habitual era ponerme a llorar a cada rato, pero de nada me servía, esta mañana desperté así, un poco ¿Cómo decirlo? ¿diferente? Puede que sí, me valía un bledo la gente, era como un robot, un alien, un humanoide, los sentimientos se fueron por el desagüe, pero cuando dirigí la vista a Tom fue como si volviera a ser aquel niño pequeño al que le aterraba este mundo, intenté mirar a otro lado y me senté en mi sitio, pero mis ojos se movían inconscientemente buscándolo. Él me miraba fijo, absorto se podría decir, y algo que no había sentido en mucho se posó en mi corazón, el orgullo, aquel que se había ido cuando decidí cometer el pecado más puro del mundo, el amor. Me sentí renacer, de aquellas cenizas ya barridas por el viento, como un fénix.
El timbre del receso resonó en toda la instalación, los alumnos se pararon y se fuero, y yo no fui la excepción.
Ya por la cafetería escuché una voz familiar, me giré y la seguí, agudicé mis oídos tratando de escuchar lo que decía, quizá hablaba de lo sorprendido que estaba con mi actitud.
_...Por su culpa, no sé como mierda no lo echan de casa, por culpa de ese imbécil Gordon perdió su empleo y no dejan de hablar mal de mi familia ¡la cagó todo Gustav! ¿te has puesto a pensar como nos mantendremos después de esto? Nos sacaran de este lugar y nos llevaran a uno que sea estatal, lo he jodido, todo por dejarme llevar por un puto deseo, si no lo hubiera hecho no estaría en esta situación, mierda Bill, mierda, además no nos quieren aceptar en la universidad, tendré que ir a Finlandia para que me den una beca, maldigo mil veces el día en que lo hice, lo maldigo- mis ojos se abrieron, por donde lo vea, él tenía razón, el culpable no fue mi gemelo, no fue mamá, no fue Gordon, no fueron mis ex-amigos, no fue la separación de mis padres. Toda la culpa la tuve yo, por naces, por cometer una estupidez, por enamorarme de mi hermano.
No aguanté más y corrí al baño y me encerré en el último cubículo. Me costaba mucho admitir que lo que mi mente había creado, que mi hermano era el único culpable, era mentira, sobre todo después de haber recuperado parte de mi ego.
Sentí la puerta del baño abrirse, entreabrí el cubículo para ver quién era y mi sorpresa casi hace que un gemidito salga de mi garganta, Tom estaba ahí, mojándose la cara, ví un poco más allá, tal vez había traido a una chica, pero no era así.
_Puto Bill. Te odio imbécil- gritaba mientras pateaba la pared- TE ODIO.
Tuve que poner taparme la boca con las manos para que no se escucharan mis sollozos, mi mente ya no me respondía, todo lo qu tenía e la cabeza eran aquellas palabras “te odio”. Tenía ganas de salir y decirle que lo amo, y que lo haría siempre, pero no tenía el valor para que mi ego caiga tanto que poniendo una escala del 1 al 10, mi pobre autoestima estaba a -20.
Un crujido me hizo dar un leve salto, un algo se deslizó por debajo…parte de un espejo, lo tomé y con él traté de ver que pasaba afuera, solo miré gotas y no de agua, sino sangre.
*
Las horas pasaron tan rápido que no me di cuenta, la cabeza me daba vueltas, tenía una horrible sensación de mareos, parecía que me iba a caer en cualquier momento y no despertaría más.
Las clases terminaron y al fin podíamos irnos, necesitaba descansar, pero no quería ni poner un pie en mi casa.
_Vamos idiota…-dijo Tom con una voz cansina, claro que estaba obligado a vigilarme como cuando éramos unos niños- ¿Qué no escuchaste? Apúrate o te dejo-
_¡Ja!, vetea follarte a una de esas que está babeando por ti- giró la cara para ver a la chica que no dejaba de verlo- no tienes que hacer lo que te dicen, jamás lo haz hacho y no lo deberías hacer ahora porque…todo es por mi culpa-susurré lo ultimo haciendo que el dolor en mí aumente.
_Me da igual ¿Vas a venir si o no?- sentenció poniendo su cara de aburrimiento y desesperación.
_ NO…yo puedo solo, no soy un bebé Tom, tengo la misma edad que tú-
Empecé a caminar sin mirar atrás, tenía miedo, a veces mi gemelo solía ser violento, se ponía así cuando le colmaban la paciencia y el único que podía hacer eso era yo.
No había ni llegado a la esquina cuando todo mi cuerpo dejó de responderme, mis ojos se cerraron involuntariamente, mis oídos apenas podían oír. Lo último que percibí fue a una persona corriendo hacia mí, y, por pura suerte creo, me tomó antes de que cayera al suelo.
Una oscuridad total invadió mis pupilas, mi desesperación crecía a cada momento.
4 comentarios:
AHI QUE BUEO QUE SUBEN CAPITULOS YA CREIQ EU NO HIBAN A SEGUIR CON ESTOS FIC
XD
QUE BUENOQ EU SUBEN SUBI PLIS Y SIGO FIRMAN
BYE TUkihot_chic
AHI SEGURO QUE NO QUIEREES AGARRAR EL COMENTARIO QUE TE UNA VEZ DE QUE A BILL ESA PERSONA QUE LO AGARRO SEA UN CHICO QUE SEA MEJOR TOM Y TOM SE PONGA CELOSA Y TODO EL SHOW QUE SOLO USTEDES PUEDEN DAR SIP ^^
vaya señorita, hasta q le dió la gana venir a vernos y publicar sus esperadas actualizaciones, XD muahh...
Dios me encanta esta historia!
Por favor sube prontito *__*
Publicar un comentario