No hay vuelta atrás By Kami Lambert - Capitulo 11

“Reencuentro ¿Una oportunidad?”…

(Comentarios Para la Escritora, Gracias)

Bill acababa de llegar, estaba dormido en mi cama al alzar las sabanas para acomodarme junto a el lo vi desnudo, con las uñas de Kami marcadas por su espalda… y sus nalgas. Respiraba tranquilo, acurrucado. Me tiré sobre el abrazándolo, el correspondió al abrazo juntando nuestras manos.

Como desearía poder tenerlo así siempre, juntos, sintiendo su paz, respirando el aroma de su cuerpo, rozando lo suave de su piel, acariciar sus labios con los míos. Lo amaba tanto que me resultaba imposible creer lo.

…

Salte de la cama asustado cuando mi celular comenzó a sonar, no recordaba que le había puesto alarma, según yo para despertarme temprano y poder hacer algo de comer, preparar todo antes de que Estela llegara, pero ahora mis planes se veían interrumpidos, no podía salir de la habitación, aunque tenia el medio para poder hacerlo, no seria capas de decirle a mi madre que tenia llaves para poder salir, y menos que Bill salió en la noche.

- Tom, apaga tu maldito celular – rezongó Bill con voz medio ronca y perezosa

- No, esta en tu cama, esta muy lejos, me da flojera – la verdad es que ni estirando la mano podría alcanzarlo. Bill se paro de mi cama y apago mi celular

- Pues no lo vuelvas a dejar allí- y me lo aventó en la cara echándose boca abajo sobre su cama, con todo el trasero al descubierto

Me levante y me volví a tirar sobre el, besando el lóbulo de su oreja, Bill me volvía loco, ahora mas que nunca, con ese cuerpo, delgado y blanco, tan frágil y la vez tan fuerte.

- No Tom, estoy cansado, para ya - trataba de decirme tapándose el cuello, la cabeza, la cara y todo lo que alcanzara con sus manos.

- Anda Bill, será rápido, nadie se dará cuenta, por favor te necesito – me hinque junto a su cama para quedar a la altura de su cara,

- No, he dicho que no – me miro y saco su lengua juguetón, bese sus labios suave, casi sin tocarlos, me parecía tan perfecto, todo lleno de ternura que habían veces que no quería tocarlo por el miedo de que se rompiese.

- Bill te amo – dije junto a sus labios, aun con los ojos cerrados

- Y yo a ti Tomy, - volvió a besarme – Ahora ve a tu cama que quiero dormir –

No proteste, yo tampoco había dormido bien esta noche, necesitaba descansar para que en cuanto Estela llegara me viera totalmente fresco y guapo, aunque no tendría que esforzarme mucho, guapo yo siempre era.

Cubrí a Bill con sus sabanas para tapar su desnudes, el solo se acurruco mas, volví a acostarme en mi cama, no tardaba mucho en que mamá llegara despertándonos seguramente con gritos por el enojo con Bill y Kami.

…

No habían pasado ni 5 minutos cuando mamá entro a nuestra habitación, con el cabello todo alborotado y su pijama mal acomodada.

- Niños, ya levántense – aunque tuviéramos ya 20 años mamá seguía despertándonos como si de dos bebes se tratara - Vaya que abres los ojos a la primera amor – se acerco a darme un beso en la frente cuando me senté en la cama estirando los brazos desperezándome.

- Si, lo se, hoy es un gran día y hay que empezarlo con la mejor cara – dije ya levantándome por completo

- Bill! Bill despierta! – mi gemelo no se había movido ni un centímetro, seguía tan sumido en su sueño, con la boca semi abierta, tal parecía que sonreía, quien sabe que locuras andaría soñando – Cariño, abre los ojos, tienes que despertar –

- No, quiero dormir, solo 5 minutos más – se volteo para darle la espalda a mi madre, se tapo hasta la cara con sus sabanas, yo solo reía, Bill era tan dormilón, no más que yo, pero lo era

- Nada de 5 minutos mas, levántate ya – mi madre le destapo, sin saber que Bill estaba completamente desnudo, solo se vieron las hermosas nalgas de mi hermano, mi madre le dio un pellizco para que acabara de despertar – Anda o te hecho agua fría, y sabes que lo hare, - y se acerco a mi – Cariño ¿tu hermano que hizo anoche? Cuando desperté a Kami estaba desnuda igual que Bill ¿seguro que no salió? –

- ¿Y como podría salir?, hace dos horas que yo tendría que estar afuera y no he podido todo por la jodida culpa de Bill –

- ¿Eso fue un no? –

- No mamá, no salí – Bill ya estaba sentado en su cama cubriéndose con su ropa de la cintura para abajo – Pero si te sales para que me pueda vestir, seguro que si podre –

- No uses ese tono conmigo –

- Mamá, ¿podrías salir por favor para que pueda ponerme algo de ropa?, - repitió Bill hablándole con cariño

- Así esta mejor, no tarden en salir, el desayuno casi estará listo – y salió de la habitación

Salte hacia mi armario, quería bañarme y estar listo lo mas pronto posible, busque la mejor ropa que tenia.

- Y ¿tu que demonios tienes? – decía Bill incorporándose con una de sus sabanas enredadas en su cintra, caminando a su armario

- Nada, solo estoy emocionado –

- ¿Por qué?, ¿de que me perdí? –

- ¿Te acuerdas de Estela?, pues vendrá a verme, anoche le hable por teléfono y quedamos de vernos hoy, ¿no te emociona? –

- ¿Estela?, dios, claro que me acuerdo de ella, que emoción – empezó a saltar en círculos de la alegría que tenia – Esa es una buena noticia, mientras tu y ella entretienen a mamá Kami y yo podremos estar juntos, ¿te parece si hacemos una cita doble? –

- Seria genial hermanito, pero ya tengo otros planes, que la cita doble sea mañana, hoy tengo otras cosas que hacer con ella, no te digo que es porque seguro me copiaras la idea - aunque en realidad no sabia cuales eran exactamente mis planes, quería estar a solas con Estela, y con Bill junto a nosotros seguro que no nos lo quitaríamos de enzima en todo el día

…

- ¡Estela! – Grite emocionado cuando abrí la puerta, se veía tan hermosa como siempre, con esa piel blanca, cuerpo delgado y cabello ondulado hasta la cintura, con esos bellísimos ojos cafés - ¡que gusto de volverte a ver! - la abrasé fuerte, la verdad es que la extrañaba un montón, no se como había podido sobrevivir tanto tiempo sin ella

- Yo también te extrañe Tom! – se paro sobre las puntas de sus pies para poder darme un beso en la mejilla, al mirar su cara me di cuenta de como sus ojos se veían algo llorosos por lo que bese su frente y volví a abrazarla

- ¡Estela! – grito Bill corriendo las escaleras hasta toparse con ella, abrazándola y llenándole de besos toda la cara – Por dios, no has cambiado nada, eres tan linda como siempre – la volvió a abrazar – No sabes como te he extrañado – dijo antes de que ella pudiera decir algo

- Que alegría que no te hayas olvidado de mi –

- ¿Olvidarme de ti? ¿Cómo?, no para nada, nunca te olvidaría-

Kami venia bajando las escaleras, yo le tendí la mano para que fuera con nosotros y así pudiera presentarlas

- Cuñada, ella es Estela, nuestra única y mejor amiga de la infancia –

- Hola, es un gusto conocerte Estela, yo soy Kami – le tendió la mano con su mejor sonrisa, la verdad es que se veían resplandecientes tanto ella como Bill tenían una vida completamente satisfactoria

- El gusto es mío, no sabes las ganas que tenia de conocerte, Bill vaya que has escogido bien eh, súper linda la novia –

- Lo se, es hermosa – Bill abrazo a Kami, dándole un beso en su cabello

- Pero que linda pareja hacen, te ves mas pequeña que en las fotos, pero en fin, espero que no sea inoportuno pero… ¿Por qué las bufandas? Frio no hace – en realidad no me había fijado que Kami y Bill levaban bufandas tratando de tapar su cuello y pecho, tenían ropa de invierno

- Ehm, no, por nada, tengo frio – contesto Kami apenada, acomodándose mas la dicha bufanda. Antes de que Bill pudiera contestar algo me acerque a el y le destape el cuello, tenia todo lleno de marcas rojas, rasguños, mordidas y de mas, el se tapo rápido, y a el y Kami se les subió el color rojo a sus caras.

- Vaya que te castigaron eh Bill – dijo Estela tratando de no soltarse a reír a carcajadas, ambos se apenaron aun mas.

Mi madre y Gordon recibieron más que bien a mi visita, pues cuando éramos niños ella nos visitaba de casi todos los días, nos divertíamos tanto nosotros tres junto con Andreas. Verla me trajo tantos recuerdos, que la sonrisa de oreja a oreja no se me quitaba de la cara. Todos estábamos felices, hasta Kami estaba a gusto con la presencia de Estela, parecía que se caían bien, seguro que serian buenas amigas.

Mamá solo ponía mala cara cuando veía a Bill y a Kami mas cerca de lo que se les tenia permitido, todos nos burlábamos de ellos, pues en la hora de comer nos sentaron a Bill y a mi en medio de las dos chicas, obvio quien yo tenia a mi lado era a Kami, mejor para mi, pues me acerque demasiado a ella para poder empezar a poner en marcha mi plan, ella no rezongó ni puso mala cara ante mis actos, y para mi beneficio ni Bill se había dado cuenta, estaba tan encantado con que Estela estuviera junto a el

Empezaba a oscurecer, estábamos en la sala viendo una película de terror, mi gemelo y yo aprovechábamos de la situación cuando ellas se asustaban

- Bill, ya quiten eso, no podre dormir hoy – Kami se abrazo de Bill tapando su cara en el pecho de mi gemelo

- Igual esta noche no dormirás princesa – le contesto con voz maliciosa besando su frente

- Tom quítala, anda, y hare todo lo que quieras por una semana –

- No suena nada mal eh, pero no Kami, la peli esta muy buena… mira, mira le van a cortar las piernas – dramatice mis gesto, mi cuñada solo volvió a esconder la cara en el pecho de Bill, y el acurrucándose abrazándola mas

- ¿Siempre son así? – pregunto Estela a mi oído con la voz mas baja que apenas y pude escucharla yo

- ¿Así como? – no sabia a lo que se refería

- Tan melosos –

- Si, la verdad es que si, son unos cursis – era cierto, pues no había momento en que no se les saliera lo bobo

- ¡Que lindos! - volteo a verlos con cara de ternura, mientras ellos seguían en su momento de “amor”, mirándose, tocándose las caras, sonriendo y dándose pequeños besos – No se como no te dan ganas de tener novia al verlos así, se antoja tener a alguien a quien querer con solo verlos – se abrazo a mi cintura yo pase mi brazo sobre sus hombros

- No, ya me acostumbre a verlos todo el tiempo así, aunque no niego que si se me antoja estar con alguien igual que ellos, - este era el momento de soltarle toda la sopa, la verdad la quería y no solo como amiga -… por eso te llame – ella volteo a verme con los ojos abiertos como platos, yo sonreí y me acerque a ella

- ¡Por fin acabo! – Grito Kami, estirándose para prender la luz, Estela y yo nos separamos rápido antes de que pudieran vernos - ya era hora no creen – se paro para quitar el dvd

- Creo que me tengo que ir –

- ¿Por qué tan pronto Stelis? – pregunto Kami, pero si que se notaba que se agradaban

- Ya es tarde nena, y no traje auto para poder irme –

- Ni modo, pero ¿mañana vendrás cierto? –

- Claro que vendré, a nuestra cita doble – soltó una risita tonta – Nos vemos – tomaba sus cosas para salir – Adiós Bill – se despidió de ambos con un beso en la mejilla.

Salí con ella, me ofrecí a llevarla a su casa, así que nos fuimos en mi auto. El camino fue rápido, pues no estaba tan lejos, aunque un poco incomodo, toda la trayectoria fuimos callados, sin decir una sola palabra

- No recuerdo que tu casa fuera tan grande – comente cuando estacione mi audi frente a la entrada

- No la recuerdas porque en los últimos años mis padres han construido más de lo que ya había, eso es bueno, mi habitación es ahora mucho mas grande… ¿recuerdas que antes ni a habitación propia llegaba? –

- Si, me acuerdo de eso, dormías en la misma que en la de tus padres, ahora comprendo porque solo tuvieron una hija – soltamos a reír como tontos - no podían seguir procreando con una niña frente a ellos –

- Tienes razón, no seria bueno ver a mis padres haciendo… tu sabes –

- Cambiando radicalmente de tema… ¿quisieras?... si no puedes no hay problema, si solo me quieres como amigo tampoco, no me enojare contigo ni nada cambiara entre nosotros… solo quería saber si tu… si te gustaría salir conmigo – no podía comprender como es que me temblaba la voz y las manos me sudaban, estaba mas que nervioso

- No… no se que decir Tom – se miraba las manos, ella también estaba nerviosa

- Solo di si me quieres o no – me acerque para quedar frente a ella - ¿me quieres? – dije cuando me miro a los ojos

- Si Tom, claro que te quiero, siempre te he querido – tomo mi cara entre sus manos, junto nuestras frentes

- Entonces… ¿si quieres salir conmigo? – no contesto, solo me beso, era nuestro primer beso, al sentir sus suaves labios rozar con los míos mi corazón empezó a latir como loco, queriendo salir de mi pecho, golpeaba con tanta energía que tuve que tocarlo para mantenerlo en su lugar.

- Te quiero Tom – contesto al fin cuando terminamos de besarnos - ¿Por qué te fuiste tanto tiempo Tom? ¿Por qué me dejaste?-

- Lo siento, no era mi intención hacerlo –

- Eres un estúpido, no se ni porque hago todo esto,… me hiciste sufrir mucho cuando me dejaste, tardé años para superarlo, mientras tu gozabas de la vida, te follabas a cuanta tipa se te ponía enfrente, y yo… sentada frente al monitor mirándote, odiándome al desear que su sueño nunca se hubiera hecho realidad, solo así te habrías quedado conmigo, pero por dentro me daba gusto, sabia que tu eras feliz, si tu lo eras yo también podría… fue así como pude superarlo, pero tarde años Tom… años no días, ni semanas ni meses… años, años en los que mi vida solo era llorar tocando una pantalla, soñando con que tu regreso se hiciera realidad, creyendo que todo lo que había vivido contigo no fuera verdad… años Tom… y ahora que mi vida comenzaba a tener una meta, apareces de la nada, diciéndome que me necesitas y que me quieres, regresas cuando estoy mas enamorada de ti, después de todo, nada cambio, besaba tus poster, y ahora te puedo besar, no solo en un pedazo de papel… Tom… no podría soportar el volver a perderte – se tapo la cara llorando entre sus manos

- No tendrás que hacerlo, no me perderás, - trataba de sonar congruente, pero ni yo mismo tenia la certeza de que todo lo que decía fuera cierto

- Pero te iras, volverás a dejarme, aquí, sola -

- No, no lo hare- quite sus manos de su cara obligándola a mirarme

- Prométemelo Tom, promete que esta vez te quedaras conmigo, a mi lado, que no de dejaras – sus ojos estaban llenos de lagrimas, mi corazón de rompió al verla así,

- Te lo prometo, te prometo jamás te dejare – la verdad es que no era así, pues si mi plan funcionaba la dejaría por Bill, si no… quedaría atado a ella con esta promesa

- ¿Por qué Tom?, ¿Por qué ahora? – me sentí un estúpido al pensar que todo esto era solo una alternativa, que ella era mi segunda opción, que solo la estaba utilizando para entretenerme y sentirme querido mientras Bill no esta, me odiaba a mi mismo

- Perdón – no pude decir nada más, no debía derrumbarme, no ahora que es cuando mas fuerte tenía que ser

Paso su pulgar por mi mejilla, sin darme cuenta algunas lagrimas se habían escapado de mis ojos, estaba llorando como un niño, anhelando poder deshacerme de todo esto, incluso del amor que le tenia a mi gemelo, poder arrancármelo del alma, pero no podía… entre mas intentaba olvidarlo y sacarlo de mi vida… mas lo amaba

Abrase a Estela lo mas fuerte que pude, no quería dejarla, estaba entre la espada y la pared, pues dejarla o quedarme con ella era una traición, no solo a ella, si no también a Bill y a mi mismo, porque es con el con quien realmente quiero estar. Aunque en realidad ya no estaba seguro de lo que quería, pues tampoco quería alejarme de ella

- Tom… te amo – susurro a mi oído, los vellos de la nuca, de todo mi cuerpo se erizaron al sentir el contacto de su aliento rozar con mi piel

- Y yo a ti – conteste, aunque más que decírselo a ella se lo quería gritar a Bill – Y tú ¿te quedarías conmigo a pesar de todo? ¿Me perdonaras lo que hago? –

- Si Tom, te perdonaría todo… menos una traición- me miro a los ojos, como si adivinara mis pensamientos, como si ella supiera que a ella solo la quiero y que a quien amo es a mi gemelo

- Nunca te traicionaría – volví a contradecirme, pues justo con todo lo que estaba haciendo ahora, la estaba traicionando – Solo te pido una oportunidad, solo una –

- Caro que la tienes tontito – rio y volvió a besarme, tan tierna y dulce que durante un segundo la existencia de Bill no paso por mi mente