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Don't ever leave me....by Billa Komm cap 5


(COMENTARIOS PARA LA ESCRITORA GRACIAS )

By Tom

Encendí un cigarrillo y me lo llevé a la boca, me recosté más en el sofá y aspire el humo, dulce nicotina tranquilizadora... Y una mierda, aunque fumara hasta que se me pudrieran los pulmones no me sentiría más relajado, lance el humo de entre mis labios y floto hacia arriba con forma de aros, era bueno haciendo eso.
Bufe cuando sentí unas manos que me tapaban los ojos, las palpé, uñas muy largas y una gran anillo en uno de lo meñiques

- Katherine – Gruñí con voz pastosa, no estaba con ánimos para soportarla.

- Tom… hace tiempo que no nos veíamos - La rubia rodeó el sofá y terminó sentada sobre mis piernas enseñando casi todo gracias a su minifalda - ¿No quieres que vayamos a otro lugar a recordar viejos tiempos? – Cielos ella era tan simplemente directa... Y algo ninfomana.

- No… tal vez mañana, ya tengo planes para esta noche - La empujé un poco para que se pusiera de pie, ella soltó una risa tonta debía ir muy colocada, me lamió el lóbulo de la oreja y estiro una de mis rastas.

- Tom… eres un chico malo - me susurró al oído para luego levantarse tambaleando y largarse desapareciendo entre la multitud.

Conocía hace tiempo a esa rubia siliconada, nos habíamos revolcado varias veces y tenía que reconocer que era muy buena en eso, muy, muy buena. Pero hoy no quería ni verla, hoy me follaría a Bill toda la maldita noche, me lo follaría hasta que ya no pudiera ponerse de pie. Había pensado ser suave con él para que su primera vez no le doliera, pero era evidente que eso no haría falta.

Exhalé el humo de mi cigarrillo por última vez, ya sólo quedaba la colilla, y mientras la apagaba Bill apareció sentándose junto a mí, pálido como un fantasma, mirándome de reojo y abrazándose a su bolso.

- ¿Estas… molesto conmigo? - Apenas oí su voz, la música estaba alta, la gente, el humo, las luces de repente todo me irritaba.

- No claro que no, es este lugar, me está asfixiando – estire mi mano y sobe una de sus delgaduchas piernas.

- Hum... Tom... - hizo una pausa dubitativo, mirándome detenidamente con el ceño fruncido - ¿Quien era esa chica? - Lo que me faltaba, que quisiera montarme una escena de celos a mí, Tom kaulitz, venga ya a mi nadie me viene con escenitas así.

- Una amiga... Y no me vengas con berrinches porque yo tengo muchos amigos y amigas o ¿Es qué crees que soy como tú? - Le hablé tan cortante y tan molesto que yo mismo me sorprendí, a pesar de todo siempre había sido muy meloso con él, no hicieron falta ni dos segundos para que sus ojos cristalizaran y sus labios temblaran, incluso su mandíbula completa temblaba mientras trataba de contener el llanto. Creo que me pasé un poco con ese comentario tampoco quería que se pusiera a llorar - Sabes... Mejor nos vamos ahora – trate de que mi tono de voz fluyera más suave y lo tome del brazo.

- ¿Me... Llevas a... A mi casa? - mierda su voz también temblaba

- No... Nos vamos a la mía - él no dijo nada, lo miré de reojo y vi que con la mano que tenía libre se secaba algunas lágrimas.

By Bill

Tom casi no me habló en todo el camino y conducía tan rápido que tenía miedo de que termináramos debajo de algún camión, hechos papilla contra el asfalto, me aferré al cinturón de seguridad.

Yo sabía para qué íbamos a su casa, hace mucho tiempo había dejado de ser un niño inocente, sabía que quería acostarse conmigo y estaba muy nervioso por eso, quería hacer sentir bien a Tom, pero además él se comportaba extraño, completamente borde conmigo, así que debía portarme bien, que se enfadará era lo último que quería, y la verdad es que la sola idea de que ahora somos novios me hacía sentir bien, muy, muy bien, esta noche haríamos el amor, estaba seguro de eso, el amor de verdad.

Llegamos y él apenas pudo meter torpemente la llave en la cerradura, tal vez había bebido demasiado, entramos y me tomó de la muñeca conduciéndome a su habitación tan rápido que ni siquiera pude observar el salón ni el resto de la casa, en lo primero que pude centrar los ojos fue en una enorme cama y tuve ganas de volver a casa, el miedo se arrastraba dentro de mis venas, circulando por todo mi cuerpo, me paralizaba, me hacia sentir tan pequeño y débil..

- Tom… mi muñeca - me quejé aclarándome la garganta, no me gustaba que me sostuviera así, no me gustaba que me tocaran así, me soltó, pero llevó la mano directamente a mi trasero y la otra a mi hombro, respire profundo.- Vamos Bill sólo relájate, es Tom. Él no va a lastimarte – Pero tengo miedo – Deja de ser estúpido ¿Quieres que se enfade? - Mis pensamientos eran tan confusos que me debatía conmigo mismo. Quedarme o salir corriendo y ocultarme en la oscuridad cómo un alma en pena hasta que amaneciera. Tom me apretó contra la pared.

- Deja eso - Me dijo tirando de mi bolso y arrojándolo a un rincón. Sus labios se pegaron a mi cuello, su mano no paraba de sobarme el culo con fuerza.- Deseaba tanto este momento... Quiero tenerte Bill... Quiero estar dentro tuyo - Me abracé a él, no sabía como responder a sus aceleradas caricias, Tom estaba muy ansioso y yo sólo estaba acostumbrado a quedarme quieto y dejarme hacer, trataba de acariciar su espalda pero él se movía frenético, tomó mi cinturón y ágilmente lo abrió mientras seguía chupando mi cuello.

- Apaga la luz… por favor - Lamió lentamente mi cuello, desde la clavícula subiendo hasta mi mejilla, dejando un húmedo camino de saliva. No quiero que me veas desnudo. No quiero que veas que tengo esta clase de cuerpo tan usado

- ¿Por qué?.. Yo quiero verte -

- Por favor Tomi, por favor - le rogué y él llegó hasta mi boca metiendo la lengua al tiempo que estiraba la mano presionando el interruptor, apagando al fin la luz.

- Ya está - me susurró pegado a mis labios, asentí en las penumbras y sus manos tiraron de mis pantalones llevándose también mis boxers, mis manos volaron hacia a mi miembro cubriéndome, aunque estaba oscuro y casi no se veía nada yo me moría de vergüenza.

Él se agachó frente a mí para sacarme las botas y mientras lo hacía besaba mis muslos, eso empezó a gustarme, me llenaba de muchas nuevas sensaciones, calor, humedad, su lengua recorriendo mis piernas era hipnotizante, llevé una mano a sus rastas y con la otra seguía cubriéndome, cuando logró sacarme la segunda bota bajó totalmente mi ropa y yo subí un poco las piernas para que me las sacara de los tobillos, seguía besando la parte interna de mis muslos y yo seguí adentrándome en esa desconcertante nebulosa de placer que me envolvía y se filtraba atravez de mis poros, gemí bajito y entonces repentinamente Tom me mordió, no fue un mordisquito amoroso, me mordió y me dolió. Todas esas nuevas sensaciones se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos... Y el miedo volvió.

- ¡AAHH TOM!! ¡No me muerdas!! - él se levantó, sólo sentí sus manos en mi cintura y como me me arrojaba con fuerza a la cama, eso me asustó todavía más, un quejido extraño salió de mi garganta y cuando lo sentí subirse sobre mi traté de cerrar las piernas, pero él se puso en medio sosteniéndome de las rodillas. Eso no me gustaba, no quería hacerlo así.

- Basta Tom… para... No quiero... - por favor Tom detente...- él seguía tocándome, acariciando mis muslos con fuerza, trayendo a mi mente tantos malos recuerdos.. Y así sin más hizo que flexionara las piernas - ¿Por qué no se detenía, no me estaba escuchando? - Puse mis manos en su abdomen tratando de alejarme de él...Sentía ganas de llorar, no quería hacerlo, de verdad que no... Hace días que me moría por hacer el amor con él, quería que me abrazara y me susurrará al oído cuanto me amaba, que me tratara delicadamente... Pero estaba siendo brusco conmigo y el miedo me estaba controlando por completo... Por más que intentaba concentrarme en Tom todo lo que hacía, sus manos bruscas y su cuerpo aplastándome sólo traían a Gordon a mi mente.

- ¡Tom basta ya!!... - Traté de alzar más la voz, sabía que podía empujar a Tom, él no era un psicópata, no me ataría a la cama y me violaría - no, él no - Pero sabía lo que sí haría; se enfadaría conmigo, estaba seguro de eso, se enfadaría si lo rechazo, y quizás hasta terminaría conmigo. - NO, eso no, no quiero estar solo. No quiero que Tom me deje - Traté de arquearme un poco intentando salir de debajo de él. Deseaba que Tom entendiera, pero sólo logré que él se inclinara más sobre mí, sentía su aliento cerca, olía a tabaco y alcohol. Todo Tom olía a tabaco y alcohol... Sus manos se deslizaron sobre mi estómago, tomándome de la camiseta y tirando de ella, subiéndola a través de mi pecho, quitándomela. Fue entonces cuando di un pequeño salto debido a algo que sentí, algo para lo que me había dado cuenta que aún no estaba preparado, y no estaba preparado porque no era esa la forma con la que yo había estado soñando hacerlo y quise correr, salir huyendo lo más lejos posible, él había empezando a frotar su pene contra mi entrada... Pero yo no lo empujé, no corrí, no huí de ahí... Sólo me quedé inmóvil - Estoy asustado Tomi ¿Es que no lo ves?- Tenía que intentarlo una vez más… suplicarle...

- Tomi por favor deten... - Pero no pude terminar de hablar, él se había enderezado un poco sobre mí y aunque apenas podía verlo sabía que me estaba mirando a la cara.

- ¿Me quieres? -Preguntó, su voz sonó ronca y extraña, sin ninguna gota de dulzura o de comprensión y yo me quedé mudo, tieso, con el cerebro congelado sin saber qué contestar. Tom sabía que yo lo quería, que lo AMABA, si respondía que sí me diría que cuál era el problema y que además ni siquiera era virgen... Y estaba claro no podía mentirle y decirle que no lo quería - ¿Por qué eres así Tom?

Sólo callé, había perdido... El hecho de tenerme temblando de miedo debajo suyo no era suficiente para Tom. Sabía que me estaba manipulando para que abriera las piernas sin problemas y eso es lo que iba a hacer, después de todo eramos novios ¿No? Supongo que estaba haciendo un gran escándalo por nada.

Él volvió a inclinarse besando mi cuello, o mejor dicho succionándolo... Lamiendo todo lo que había a su paso bajando a través de mi pecho... Sus manos separaron más mis piernas sabía lo que venía después y así fue, sentí su miembro entrando penetrándome sin delicadeza alguna, para luego embestirme con fuerza. No usaba lubricante y a mí hace tiempo que Gordon no me tocaba, no estaba preparado, pero no quería resistirme aunque me dolía mucho, esa sensación de quemazón punzante en mi trasero era horrible.

- Snif… más despacio... Snif - Tampoco quería llorar pero sentía que Tom me estaba rompiendo algo dentro. Me tenía sujeto de la cintura y comenzó a embestirme muy rápido, no me sentía bien. Temblaba mientras contenía el llanto, no podía controlar mi cuerpo por más que lo intentaba, Tom me sacudía y yo trataba de no pensar en cuanto dolía - Ah ah ah ah – me faltaba el aire aunque respiraba muy acelerado, me sentía mareado, puse mis manos sobre su pecho, las sentía raras como adormecidas, cerré los ojos y Tom de repente se quedó quieto un momento y luego volvió a moverse pero suavemente, acarició mi frente sacándome de allí los cabellos que se habían pegado debido al sudor.

- ¿Qué te pasa? - me preguntó mientras seguía acariciándome.

- Ah ah yo n-no… sé… - no podía hablar ni respirar con normalidad mi corazón latía a mil por hora y mis rodillas temblaban a ambos costado de la cintura de Tom

- Tranquilo... Estás respirando muy rápido - Sentí que se movía un poco dentro de mi cuerpo - respira más lento, calmate, no te haré daño – Sus palabras extrañamente me tranquilizaron, era Tom, él me quería ¿verdad? Era un poco rudo, pero no me haría daño ¿verdad?

Pegó su frente a la mía, acariciando mis brazos, y casi como si fuera magia su toque consiguio relajarme poco a poco, suspire cuando Tom bajó la cabeza deteniéndose a lamer uno de mis pezones, chupando suavemente, mientras movía su miembro, hacía como círculos dentro de mi, eso no me disgustaba, todo lo contrario, empezaba a sentir un hormigueo extraño pero placentero y mi miembro iba poniéndose duro, casi podía sentir como la sangre de mis extremidades y de todo mi cuerpo luchaba por agolparse justo allí, entre mis piernas.

Tom salió de mí mientras ponía una mano en mi costado empujándome un poco, quería que me volteara y así lo hice, me pegué a la cama pero él tiró de mi haciendo que levantara el trasero como ofreciéndoselo, se inclino sobre mí y me tomó de la cadera empujando nuevamente “esa” parte de su cuerpo hacía en mi interior, mucho más profundo que antes, algo chispeo a mi alrededor y dentro de mí.

- Aaahhh - gemí con ganas estrujando las sábanas bajo mis manos, había tocado algo dentro, algo que no sabía que existía y el placer que antes apenas se había asomado ahora se expandía haciendo que me vibraran hasta las pestañas.

Tom se pegó a mi espalda gimiendo de manera ronca, dándome otra profunda estocada, estaba tan adentro mio, en un lugar al que Gordon nunca había llegado, incluso ese pensamiento me hacía feliz, mi cuerpo se había unido mucho más al cuerpo de Tom que al cuerpo de ese hombre.

- Ahh.. Tomi ahh - Trataba de mover las caderas, intentando que él se hundiera más en mí. Sentía sus manos deslizándose hasta tomar mi ya completamente erecto miembro, masajeándolo de arriba a abajo, tocando un poco mis testículos.

- Ahhh.. ¿te gusta?... - Tom besaba y lamía mi espalda, mis hombros.

- Ahh ahh si… sigue ahh sigue… - Y Tom siguió embistiéndome y masturbándome con fuerza hasta hacerme perder la noción del tiempo, del espacio, del siglo en el que vivía y de todo lo que me rodeaba, mi estómago se contraía involuntariamente una y otra vez, podía sentirlo faltaba poco para que todo ese placer explotara. Había tanto calor dentro de mí que en cualquier momento podía empezar a derretirme, pero Tom volvió a salirse, sentándose en la cama, me volteé sudoroso, confuso, caliente y excitado, él tiró de mi haciendo que me sentara sobre su miembro, cara a cara, me tomó de la cintura ayudándome a subir y bajar, cómo cabalgando sobre él.- ahhh ahhh - estaba sudando, pegándome a Tom, besándonos con locura, me movía hacia adelante y hacia atrás, clavando las uñas en su espalda, el placer era inmenso, sólo quería conseguir más de esa sensación.

- Más rápido Bill… muévete más rápido - Mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad y podía verlo con los labios entreabiertos, mirándome mientras apretaba mi miembro recorriéndolo desde la base hasta la punta con la mano al mismo ritmo al que yo me movía sobre él. Unos cuantos movimientos más y...

- Aaahhhhh!!! - gemí muy fuerte hundiendo mi cara en la curva de su cuello, corriéndome abundantemente sobre él, no pensaba en nada sólo sentía el orgasmo atravesando mi cuerpo llenándome de un placer que nunca antes había experimentado, e instantes después sentí a Tom dando una especie de gruñido y luego llenándome viniéndose en mi interior mientras yo seguía divagando y flotando en esa extraña nebulosa de ondas chispeantes, Tom acaricio mi espalda y después se dejó caer sobre la cama y yo sobre él, nuestras respiraciones estaban totalmente agitadas, podía escuchar su corazón bombeando rápidamente.

Me deslice hacia un costado, sin dejar de abrazarlo, estuvimos unos minutos en silencio recuperando el aliento, hasta que sentí la imperiosa necesidad de decirle algo, aunque a él le pareciera estúpido tenía que decirlo.

- Tengo miedo de estar sólo Tom.. No me dejes... -

- No lo haré....te lo prometo - Su respuesta me llenó de seguridad.

Lo hicimos dos veces más esa noche y al cerrar los ojos para dormir un fugaz pensamiento cruzó mi mente - Esto fue sólo sexo, la próxima vez realmente quiero hacer el amor - Luego de eso caí en un profundo sueño mientras escuchaba la pausada respiración de Tom y estaba feliz al darme cuenta que no sentía la necesidad de darme un baño en ese momento... Él no me ensuciaba.



Por la mañana la luz se colaba por la ventana, abrí los ojos lentamente viendo a Tom a mi lado, estaba abrazándome por la cintura y me tenía pegado a él. Recordé todo lo que había pasado. Que nos habíamos acostado y que me había encantado, pero también recordé a la chica de la discoteca en el regazo de Tom, su comportamiento brusco y que me había preguntado si lo quería como una especie de ultimátum, pero no quería pensar en eso, no iba a discutir por esas "tonterías".

Me levanté un poco, sólo llevaba puesta la camiseta de Tom, ¿Cuando me la había puesto? Observé alrededor, nuestras ropas estaba tiradas en el suelo y mi bolso estaba en una esquina, abierto y con mi maquillaje esparcido por el suelo.

Salí de la cama quería quedarme con Tom, pero preferí levantarme para prepararle algo de desayunar, ¿Qué le gustaría? Tendría que invadir un poco su cocina para saber que clase de cosas compraba, aunque primero tenía que recoger las cosas del suelo, caminé hacía mi ropa y luego fui hacía el bolso.

- Buen día precioso... ¿haciendo la limpieza? - Tom despertó, se veía realmente adorable con las rastas revueltas.

- Jejeje si y voy a prepararte el desayuno ¿quieres? - Creo que me sentía como un recién casado o algo así, y quería agradarle mucho más.

- Aham - murmuró al tiempo que yo recogía mi brillo labial del suelo y lo guardaba en el bolso - Oye precioso si te compro un labial rojo ¿lo usarías para mí? - Tom sonreía de medio lado con cara de morboso, ni idea de qué pasaba por su mente.

- Jajaja .. Nooo... Ese color no me gusta, me vería raro... Creo que parecería una callejera o algo así - reí al imaginarme con los labios rojos, no que horror, lo mío eran los brillos nada más, un color tan fuerte me haría ver muy mal. Tom ladeó la cabeza mirándome fijamente.

- Pero Bill… te maquillas todos los días con esas sombras oscuras y cosas así... ¿Qué es lo que crees que pareces?... ¿Sino es una puta? - Sentí algo parecido a un golpe no se muy bien en que parte del cuerpo, pero me dolió y me sentí pesado, mis piernas temblaron y creí que iba a caer, era como si el mundo a mi alrededor se estuviera desfigurando, como si alguien estuviera arrancándome algo del interior, apreté con fuerza las cosas que traía en las manos.

-¿Es así cómo me ves? - Mucha gente me decía cosas y se burlaba de mí por como me vestía y me maquillaba, pero que Tom me llamara puta en la cara realmente me dolió mucho.

- Claro que no… no seas tontito era una broma- Una gran sonrisa apareció en su rostro y yo me sentí patético, aunque quisiera no podría sonreírle, Sólo quería desaparecer.

-¿Puedo usar tu baño?... Necesito tomar una ducha – no entendía cómo podía hablar cuando lo cierto era que sentía que me estaba ahogando.

- Claro pasa - se acomodó en la cama mirando el techo y bostezando.

Yo me dirigí hacía allí con todas mis cosas, caminando aprisa, los labios me temblaban y a cada paso que daba trataba de tragarme las lágrimas que comenzaban a agolparse en mis ojos, llegué a la puerta, entré y me aseguré de trabar la cerradura. Deje mi ropa sobre el mueble de las toallas y me quité la camiseta quedándome completamente desnudo.

Me metí en la ducha y la abrí, el agua estaba caliente, muy caliente, pero eso no me importaba, sentía el agua cayendo sobre mi cabeza, escurriéndose hacía mi espalda, mis nalgas, mis muslos, mis piernas, quemándome un poco. Me sentía mal, casi no tenía fuerzas para mantenerme de pie, las palabras de Tom me habían lastimado más que cualquier golpe que me hubiera dado Gordon alguna vez, me agaché lentamente poniéndome de rodillas, encorvándome y tapándome la boca con ambas manos, no podía contenerme más pero no quería que Tom me escuchara, me llené de hipos y espasmos rápidamente, sollozaba con fuerza bajo el agua sin poder parar, me sentía tan estúpido.

Estaba seguro, Tom había visto o sentido algo en mi cuerpo y ahora sabía lo sucio que realmente estaba, y por eso me había dicho esas cosas feas, no había otra explicación. Él sabía que estaba manchado, marcado como una puta.

Estiré la mano tomando el jabón, tenía que limpiarme, tenía que hacerlo bien esta vez- Tal vez todavía olía a Gordon - empecé a tallar mi cuerpo con toda la fuerza que podía - Tal vez no había conseguido quitarme toda su mierda de encima y Tom lo había notado - sentí nauseas, todo los recuerdos, imagenes horribles empezaron a venir a mi mente atormentándome como siempre.

Y mientras veía mi piel enrojecerse una sola palabra se repetía una y otra vez en mi cabeza

SUCIO... SUCIO... SUCIO... SUCIO... SUCIO... SUCIO...

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