(comentarios para la escritora, grax)
Capitulo 4
By Tom
Había ido a ver a Bill al parque ya por varias semanas, su cumpleaños había sido hace unos días, al fin 16, yo le regalé un móvil, bastante sencillo la verdad, no de última generación como el mió, pero él estaba feliz dando pequeños saltitos y tocando todos los botones. Me abrazó hasta estrujarme sin parar de darme las gracias, apoyando su frente en mi hombro. Oh Dios... Bill siempre olía tan bien, a limpio, como si acabará de salir de la ducha, era delicioso tenerlo cerca, su aroma me inundaba, era extraño porque yo no soy de las personas que se fijan en esos detalles. Me dijo que lo mantendría en secreto para que su padrastro no se lo quitara y que por las noches me enviaría mensajes, para eso se lo había comprado, para que se sintiera más cerca de mí, así todo me sería más fácil... Cada día que pasaba, cada vez que charlabamos, que nos mirabamos lograba percibir la creciente manera en que Bill se apegaba a mí, más y más, supongo que se debia a que no tenía amigos, al parecer Georg era el único, pero él ya no esta.
Además había conseguido avanzar un poco con él, podía besarlo, acariciarlo, meterle mano cada vez que quisiera y él se dejaba hacer... Pero mierda yo ya soy un HOMBRE y un hombre necesita mucho más que unos besitos para estar satisfecho ¡No podía seguir tolerando su comportamiento de crío tímido por mucho más tiempo! Mi entrepierna no me lo permitiría.
- Oye Bill, me dijiste que girara en está calle ¿no? - él dejó de mirar su nuevo "tesoro" el móvil para contestarme mientras se fijaba en los alrededores
- Ohh si a la derecha, ya casi llegamos - Giré y él volvió a pegarse a la pantalla del teléfono, era la primera vez que lo llevaba en auto hasta su casa, bueno en realidad no exactamente hasta su casa, me había pedido que lo dejará un par calles antes, porque si su padrastro se enteraba de que al salir de la escuela no volvía directamente a casa, sino que se iba a pasear, se disgustaría, al parecer era muy estricto con él, pero yo prefería dejarlo allí, así podría sobármelo un poco antes de que bajara.
- Mira... Por aquí está bien - me dijo señalándome un descampado - Mi casa queda muy cerca.
- De acuerdo – Estacione el auto a un lado del camino, Bill tomó sus cosas y luego puso la mano en la manija de la puerta para abrirla - Oye, oye, oye - le dije al tiempo que tiraba de su mochila logrando sacársela - ¿No olvidas algo? -
Él se volvió totalmente hacia mí mordiéndose ligeramente el labio inferior y mirándome a los ojos de una manera tan intensa que lograba “ponerme un montón",me incline hacía el frente, acercandome a él... A su boca, dándole pequeños besos, sentí que alzaba sus brazos y rodeaba mi cuello y entonces empecé a besarlo con más fuerza, él me correspondía, se notaba que le gustaba, movía su lengua contra la mía, explorando cada rincón de mi boca. Cuando se lo proponía Bill también podía ser muy apasionado. Deslicé mis manos lentamente recorriendo de arriba a abajo su espalda, una y otra vez, delineando su esbelta cintura, me separé un poco, besando la comisura de sus labios, recorriendo su mejilla llegando hasta una de sus orejas, lamí lentamente el lóbulo y Bill se estremeció.
- Ahh... Tomi - Su pecho subía y bajaba rápidamente... Sabía que lo estaba excitando.
- Hmmm... Bill... ¿Te gustan mis… besos? - Le susurré mientras acariciaba su cuello con mi nariz, aspirando su olor, mientras él hacía sonidos como de ronroneo.
- Si... Tú... Tú me gustas Tom - Lo miré a la cara, tenía los ojos semi cerrados y estaba bastante ruborizado, como si acabará de decir algo realmente vergonzoso pero al fin lo había dicho… Ahora sólo tenía que insistir un poco más y él mismo me pediría que lo follara.
- Y tú a mí – Pegue mi frente contra la suya, mientras él seguía abrazándome y jugando con mis rastas.
- ¿De verdad? - Sentí que me abrazaba un poco más fuerte. Habíamos dejado de besarnos, sólo nos mirábamos a los ojos.
- Sí... De verdad - Un pequeño suspiro de alivio salió de su boca.
- Yo... Yo ya tengo que ir a casa… sabes… - Se despegó un poco de mí arreglándose el cabello, que yo momento antes había alborotado tanto que parecía como si acabara de salir de la cama.
- Lo sé – Le guiñe un ojo y él volvió a tomar su mochila, abrió la puerta pero antes de que saliera totalmente del auto, yo volví a detenerlo, sujetándolo de uno de sus delgados brazos, había tenido una idea, una idea brillante.
- ¡¿Qué pasa?! - Sus ojos se abrieron de par en par y lucian asustados, puso una mano sobre la mía, al parecer lo había sujetado muy fuerte, inmediatamente lo solté.
- Antes de que te vayas quiero preguntarte algo… - me miró curioso y yo le dedique una de mis irresistibles sonrisas - ¿Quieres salir conmigo?
- ¿Sa... Salir contigo??? - sus ojos casi se desorbitan, me acerqué nuevamente a él.
- Si, salir conmigo... ¿Quieres que seamos novios? Ah, dime - Me acerqué todavía más, deteniéndome sólo a unos centímetros de sus labios, la expresión de su rostro se torno tan radiante que casi me dejo ciego.
- Yo si... ¡Si quiero!... ¡Claro que quiero! - Hasta ese momento nunca antes había visto su cara tan llena de felicidad - ¡Quiero Tomy!..¡Quiero! - Empezó a darme muchos besos, parecía que estaba en una nube, creo que si no lo tenía sujeto de la cintura saldría flotando, pero repentinamente paró de besarme, se quedo inmovil y me miró seriamente.
- Pero Tom... ¿Tú estas seguro?... Es decir aún no me conoces bien - Ahora su rostro tenía un pequeño gesto de tristeza que no me gustaba, arrugaba la frente y sus ojos se vian extraños - Porque hay cosas que...
- Shh... - Le susurré interrumpiéndolo, posando un dedo sobre sus labios - Claro que estoy seguro, quiero que seamos novios... Quiero que... Hagamos cosas de novios - Lo aprete atraje hacia mi cuerpo y él se apoyó en mi hombro - ¿Tú también quieres no? - Lo sentí mover la cabeza asintiendo he irremediablemente una sonrisa maquiabelica apareció en mi rostro... Oh si, soy un ganador.
Ya estaba hecho, Bill había accedido a hacer "cosas" que hacen los novios y esas cosas yo podía resumirlas en una palabra: Sexo.
Después de eso nos despedimos, ya se le había hecho tarde, y mientras me arreglaba la gorra lo veía alejarse caminando de prisa, y tropezándose con algo, cielos patoso como el solo.
Arranqué el auto y me dispuse a volver a la ciudad, encendí la radio a todo volumen, me sentía eufórico,lleno de vitalidad, juventud, dulce juventud, para qué otra cosa podría servir esta etapa de la vida si no era para disfrutar y pasarla en grande, sin compromisos ni ataduras y yo pronto muy pronto gozaría intensamente, iba a saber que se sentía estar dentro de Bill, deseaba tanto saborear su cuerpo, de hecho ya había intentado tenerlo a solas, la primera vez me dijo que tendría un sábado libre, que sus padres saldrían, pero cuando fui emocionado y con cara de lujurioso a buscarlo al parque planeando llevármelo luego a casa, me encontré con él y un mocoso pegado a sus piernas, su hermano menor, al parecer no tenía con quien dejarlo, la vecina que lo cuidaba estaba enferma o algo así. El pequeño intruso no me gustó nada, sobre todo porque en un momento en que estaba bromeando con mi pelinegro y le di un pequeño golpe en la pierna, el mocoso saltó del columpio y vino directo hacia mí a darme una certera patada en la espinilla, y después el muy jodido se puso a llorar, Bill lo cargó en brazos haciéndole mimos y me dijo que lo disculpara, que Niki todavía era un bebé y que pensó que yo quería lastimarlo, que lo había golpeado de verdad. Mocoso
La segunda vez le di mi dirección y lo invité directamente a mi casa a ver una película, porque Bill+Yo+sofá, sin ninguna duda era igual a sexo… Pero cuando abrí la puerta, nuevamente con cara de lujurioso y morboso total, tratando de poner la mejor cara sexy que tenia para que él mismo se arrojara sobre mí, me lleve otra desagradable sorpresa, Bill estaba parado frente a mí cargando al pequeño intruso, que a su vez sostenía entre los brazos un conejo de peluche bastante andrajoso. Me dijo que la vecina seguía enferma cosa que para mi era una simple excusa, algo me decía que él aún no quería estar a solas conmigo, pero aunque fuera una excusa, aún así Bill+yo+sofá+NIKI era igual a frustración, y a otra sesión de masturbación nocturna. Mi expresión lujuria total se tranformo en una expresión de gilipollas total.
Pero ahora era diferente ahora somos novios, él ya no podía poner excusas. Había invertido demasiado tiempo en él, tratando de hacerlo sentir cómodo...¡Yo que nunca necesité ir detrás de nadie para conseguir sexo!! Sino todo lo contrario ¡Es a mí al que persiguen! Pero él era diferente, Bill me obsesionaba, el sólo hecho de imaginarme entre sus blancas piernas hacía que me empalmara casi al instante.
Ahora sólo tenía que bajarse los pantalones para mí y dejarse llevar, después de todo eso es lo normal entre los novios... ¿Por qué no se me había ocurrido eso antes?
By Bill
Seguía dando vueltas en la cama, tapándome y volviendo a destaparme, no podía dormir me sentía nervioso y emocionado. Tom me había pedido que fuéramos novios- “ Novios”- Sólo de pensarlo no podía parar de sonreir, no sé en qué momento pasó pero cuando me di cuenta ya estaba totalmente enamorado de él, es que es tan guapo y cuando estoy a su lado me hace sentir tan bien, me hace sentir como una persona menos patética, menos horrible y menos sucia, y aunque no tengo idea qué ve en mí, creo que le gusto un poco, porque si me ha pedido que seamos pareja debe ser porque realmente le importo.
Estoy tan feliz.
Metí la mano bajo la almohada, y saqué el móvil, los pequeños números de la pantalla marcaban las 22:48, no había guardado el teléfono en mi armario como había hecho las otras noches, porque hoy no estaba preocupado, nadie me lo quitaría. Cuando llegué a casa Gordon estaba saliendo con una maleta, estaría de viaje de negocios una semana. Una semana libre, una semana en la que podría respirar y dormir con más tranquilidad. Iba a volver a poner el móvil bajo la almohada cuando sus luces empezaron a parpadear, Tom estaba llamando, rapidamente apreté el boton para contestar.
- Hola Tomi - dije casi susurrando, no quería que mamá me escuchara.
- Hola… ¿Te desperté? -
- No... Aún no podía dormir -
- ¿Sabes algo?... Ya te extraño… Deseo tanto verte - Sentí un vuelco en el estómago,y mi pulso se aceleró, también quería verlo, ¡Quería verlo ya!
- Yo también… Y esta semana tendré mucho tiempo libre, Gordon se ha ido de viaje. -
- Y tú pretendes escapar conmigo ¿No es así? Jajajaja - Escuchaba su risa y no pude evitar reír también.
- Si quiero escapar contigo Tom jiji... ¿Qué tal si mañana vamos al cine? -
- Mañana no, lo siento, te llamaba para contarte que estaré fuera un par de días... Pero me muero por verte Bill de verdad... Salgamos el viernes cuando vuelva, te llevaré a un buen lugar ¿Quieres?
- Por supuesto que quiero… Además a mamá no le importa que salga - Me acomodé en la cama y me tapé hasta el cuello con las sábanas - ¿A dónde iremos?
- A alguna discoteca, ya veremos, ahora tengo que cortar… Que tengas dulces sueños precioso.
- Tú también Tomi... Te quiero -
- Y yo a ti - La llamada terminó y yo suspiré, no pensé que alguna vez podría enamorarme, o mejor dicho en realidad no podía creer que llegara a importarle a alguien, pero yo quería a Tom y él dijo que “él también” Lo conocía hace tan poco tiempo y ya lo amaba tanto... Y lo deseaba.
Deseaba saber que se sentiría hacer el amor con él, y llegar al orgasmo teniéndolo dentro de mí... Nunca había tenido uno porque las cosas que me hace Gordon me repugnan tanto que ni siquiera he llegado a tener una erección con él, antes ese hombre lo intentaba, me tocaba y trataba de masturbarme, sólo lograba que me empalmara un poco, no completamente y que me doliera mucho, y cuando él hacía eso yo lloraba con más fuerza, con el tiempo dejo de intentarlo, dijo que yo debía tener algo malo, que no era normal que no me corriera con él... Pero Tom, él era diferente, a él yo le importaba, estaba seguro de eso...Quizás con el tiempo él podría ayudarme... Quizás.
Cerré los ojos, pensar en Tom me hacia sentir cosas raras en el estómago y más abajo, me puse boca arriba y casi sin querer llevé una mano a mi entrepierna, la sensación rara se volvió más fuerte, sentí una repentina oleada de calor atravesar mi cuerpo y mi estómago se contrajo, apreté un poco - ahhh - un gemido escapó de mis labios, quería seguir tocándome, pero unos pasos en el pasillo me alertaron, mama andaba cerca, me volví a acomodar ya era hora de dormir.
Quería soñar con Tom.
By Tom
Estaba algo cansado acababa de conducir horas para volver a la ciudad, llegué a casa, me di un baño y ahora iba de camino a recoger a Bill... Hoy sería la noche, presentía que por fin lo tendría. Llegué al lugar en el que lo había dejado la última vez y allí estaba hermoso y totalmente perfecto, llevaba el cabello lacio, una camiseta sin mangas negra y ajustada, tejanos grises, botas de caña alta, y por supuesto estaba maquillado, llevaba varios anillos y cadenas en el cuello, además de un bolso negro colgado al hombro, se veia tan jodidamente sexy y me ponía tan jodidamente caliente que temí empalmarme alli mismo en el auto.
Le abrí la puerta para que entrara, nos besamos y acariciamos hasta casi quedarnos sin aliento. Él repetía contra mis labios lo mucho que me había echado de menos y yo lo manoseaba tratando de llegar a su trasero.
- ¿Ya has decidido a dónde iremos? - Se alejó un poco acomodándose la ropa y yo puse las manos en el volante.
- Claro que ya lo he decidido... Pero es una sorpresa -
- De acuerdo - Bill sonreía divertido
Se veía realmente radiante y esa ropa ajustada le quedaba tan endemoniadamente bien, aún así lo que quería era arrancársela allí mismo, pero no era buena idea así que puse el auto en marcha y poco tiempo después llegamos a la discoteca, la más cara y presuntuosa de la ciudad, de seguro Bill jamás había puesto un pie dentro de ese lugar.
- ¡¿Es aquí??! - Me miraba perplejo mientras yo bajaba, sintiendome importante y genial.
- Si es aquí… baja o es que ¿no quieres entrar?
- No es eso...Es que no creo que dejen entrar a alguien como yo a un lugar así…
-¿Alguien cómo tú??... Venga ya, no digas tonterías, tú tienes mucho más glamour que la mayoría de los que andan por aquí – Estiré la mano y tomé la de él haciendo que también bajara por la puerta del conductor.
- Pero es que también soy menor de edad... - Miraba a todos lados nervioso y cohibido
- Bah... Tú no te preocupes por eso, soy amigo de Saki, el de seguridad en la puerta, y tú vienes conmigo así que no habrá problema.
Y efectivamente Saki no tubo ningún problema y antes de entrar me guiñó un ojo, vaya que me conocía, después de todo yo era un cliente asiduo, siempre iba allí con un chico o chica diferente.
Tenía a Bill de la mano, había mucha gente y no quería que se me perdiera, alguien se lo podría tratar de comer antes que yo, llegamos a la zona “VIP” y pasamos el rato riendo, bebiendo y charlando.
- ¿Te he dicho que esta noche te ves increíble? - puse mi mano sobre una de sus piernas, y la aprete lentamente.
- Jeje...si como 50 veces - Llevó una mano hasta la mía que descansaba sobre su muslo y entrelazó nuestros dedos... - Sin duda Bill es un romántico sin remedio
- Te lo digo porque es verdad... Yo no te mentiría. - Bill parpadeo lentamente, creo que beber no era lo suyo. - Oye ¿Por qué no vamos a bailar?
- ¿Bailar?? Noooo... Yo no sé bailar.
- Pues yo te enseñaré - dije poniéndome de pie y arrastrándolo conmigo, él trato de resistirse entre risas pero aun teníamos las manos entrelazadas así que no podía escapar.
YouTube - Sexy Bitch â— Bill Kaulitz
Llegamos a la pista, la música era tan estridente que tendría que gritarle al oido si quería decirle algo a Bill, empece a moverme y él me sorprendió, la forma en la que se puso a bailar me dejó sin aliento, sus movimientos eran demasiado sexys, excitantes, se pegaba a mí, prácticamente se frotaba contra mi cuerpo, lo atrapé entre mis brazos y le sobé el trasero de manera descarada… - ¿No qué no sabía bailar?- Bill estaba hecho una DIVA. Una pequeña diva a la que le haría el amor esa noche. Eso es lo que quería hacerle, "el amor" estaba seguro de que sería su primera vez, quería que lo pasara bien y que sintiera que lo quería, aunque no era del todo cierto... O ¿si?... No, no para mí es un polvo, un polvo que promete mucho.
Bill me miraba de una manera tan sugerente, tenía ganas de comérmelo a mordiscos, y tuve muchas ganas de saber como quería él que fuera su primera vez. Así que tenía que preguntárselo. Me acerqué a su oído, aparte unos mechones de cabello y lamí su oreja.
- Bill ¿eres virgen? - Le pregunté, sentí todo su cuerpo tensarse. Creo que si no fuera por la música hasta lo hubiera escuchado tragar saliva.
- … - Miraba a lo lejos como pensando en la respuesta y me la dio en una sola palabra - No… - ¿¡QUÉ!? Me quedé tieso. ¿Qué había dicho?? ¿Que no?
Bill había dejado de bailar pero seguía pegado a mí tocando nerviosamente los anillos de sus dedos, siempre hacía eso cuando se sentía incomodo.
-¡Yo tampoco lo soy!! - Le dije tratando de que no se notara mi mal humor, fingiendo una sonrisa que él devolvió, aunque la suya era visiblemente más falsa que la mía.
- Yo… necesito ir al baño ¿Me acompañas? - Cambió de tema, su voz sonaba rara, parecía incomodo, no sé si era por que tenía miedo de que en el camino alguien le tocará el culo o algo así pero yo ya no iba a ser su niñera.
- Bill, sólo las nenas van juntas al baño, no seas miedica y ve tú sólo, es por ahí - Le señalé la dirección del lavabo, me miró confundido haciendo una extraña mueca con la boca, torciendo los labios hacia abajo, para después caminar hacía el lugar que le indiqué siendo empujado de vez en cuando por la gente que bailaba desenfrenadamente a su alrededor.
Yo volví a sentarme en el sofá que ocupaba, llené nuevamente mi copa casi desbordándola, necesitaba un trago. ¡Maldita sea!!! ¿Cómo he podido ser TAN gilipollas?? ¡Que imbécil! Si sólo hacía falta mirar a Bill, la forma en que se contonea al caminar, lo sexy que es en todos sus gestos... ¡Pero si su cuerpo prácticamente destila feromonas!! Es lógico pensar que alguien más lo hubiera notado antes que yo y se lo haya tirado... Pero el muy hijo de puta comportándose como una virgencita asustada y quien sabe con cuantos habrá follado. Me llevé nuevamente la bebida a la boca y me la tomé de un trago, con cada segundo que pasaba me sentía más idiota y más cabreado.
1 comentarios:
*O*
me matas
pero como Tom puede ser tan insensible ò.ó
pobre de bill va a sufrir ó.ò
pero me encanta tu fic es muy bueno
:D
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